La última etapa suele ser una jornada de homenajes de los maillots, en especial al vencedor de la Vuelta a España. Incluso se aprovecha la ocasión para alguna despedida, como ha sucedido con David Moncoutie y Grischa Niermann, quienes se han adelantado al principio del recorrido para ser homenajeados por el público.
La victoria Degenkolb en la Castellana ha demostrado que ya es una realidad. De hecho, sólo ha perdido en etapas llanas cuando estaba mal colocado. Pero en igualdad de condiciones, el alemán es superior. No es nada fácil llevarse cinco triunfos en una gran vuelta. Además, con la explosión de este corredor, se comprueba que los lanzadores de Cavendish eran también unos especialistas al sprint, como es el caso de André Greipel o el propio Degenkolb.
La única variación de hoy es el cambio de maillot en la regularidad, una variación que no suele ser habitual en la última jornada y menos si hablamos de dos escaladores. Alejandro Valverde ha luchado por esos puntos aprovechando que ‘Purito’ estaba todavía dándole vueltas a cómo se le pudo escapar la general en Fuente Dé.