Este fin de semana los medios regionales se hacían amplio eco de la iniciativa integral por la transparencia del Gobierno autonómico, que pretende incidir en el paradigma de Gobierno Abierto que están abrazando todos los países del mundo desarrollado en todos los ámbitos de actuación política: estatal, regional y local.
El concepto de Gobierno Abierto se basa en tres pilares básicos: la transparencia, la colaboración y la participación que se sustentan, a su vez, en dos ejes operativos “open”:
La apertura de datos públicos, en formatos reutilizables, y con absoluto respeto a las leyes de protección de datos personales y de propiedad intelectual, no solamente es un poderoso instrumento facilitador de la obligada rendición de cuentas a la ciudadanía por parte de los gobiernos sino que al mismo tiempo se convierte en un potente generador de actividad económica, como se puede apreciar en el portal Open Data del Gobierno Vasco, que recoge numerosas ideas y ejemplos al respecto.
En nuestra misma región, aparte de esta loable iniciativa del Gobierno Regional que citaba al principio, dos municipios se están destacando, de momento, sobre los demás en materia de Gobierno Abierto: el de Molina de Segura y el de Lorca, sin olvidar la apuesta estratégica de la capital regional por el paradigma de Smart City. Recordemos el importante congreso sobre ciudades inteligentes que se va a celebrar en Murcia esta misma semana.
A nivel nacional, es obligatorio reseñar el portal del Gobierno de Datos Abiertos. En la Unión Europea el portal de referencia es Public Data del que resaltaría el ejemplo de Eslovaquia, que permite a los ciudadanos obtener información directa sobre todos los contratos adjudicados por el Gobierno a cualquier empresa, permitiendo incluso el acceso por nombre de titular o persona que firma el contrato público con la Administración.
Por último, es obligado reseñar, por su calidad el portal open data del Reino Unido, todo un referente que me descubrió el reputado experto Marc Garriga, el cual nos obsequió el pasado viernes en Murcia con una magnífica ponencia sobre esta materia.
En resumen, la aplicación práctica de Open Data supone: i) una obligación para los Gobiernos, que de paso pueden aprovechar para mejorar sus procesos internos, ii) un derecho que tenemos todos los ciudadanos, el de acceder a los datos públicos, que financiamos con nuestros impuestos y iii) una oportunidad para las empresas, a las que animo a apostar este sector emergente en el que se prevé un importante crecimiento económico en los próximos años.