Chirría que la Comunidad Autónoma gaste casi 200.000 euros en reformar la nueva sede de la Consejería de Presidencia teniendo otras opciones más económicas: haber dejado que siguiera donde estaba, en el palacio de San Esteban. Eso que se habrían ahorrado las arcas públicas. La reforma del palacete Fontes ha sido asumida al 50% por la Consejería de Presidencia y la Dirección General de Patrimonio. No se discute que el edificio requiera una reparación de este calibre (reforzar vigas, escaleras, pintura y cableado) con el fin de que los funcionarios puedan trabajar con seguridad, pero dado los tiempos que corren y las llamadas al sacrificio colectivo que emanan del Gobierno regional, no encaja este gasto habiendo otras alternativas. Que se lo pregunten a los interinos o a los miles de proveedores que no cobran sus facturas.