>

Blogs

Carlos Escobar

Música inesperada

La muda en el palco

 

La primera vez que nos emocionamos en la ópera, es un instante que nunca se olvida. La combinación de elementos en una producción operística supone un potente estímulo que, a pesar de que conozcamos el texto, la música y la historia con todo lo que va a suceder a continuación, seguimos sucumbiendo a ese momento mágico que nos convierte en seres apasionados. Un director de cine que conocía muy bien esta reacción humana fue Alfred Hichtcook, un genio de las emociones que nos mantenía en ascuas como espectadores, al privarnos de poder advertir a un personaje de lo que iba a suceder, aunque el maestro nos revelase desde el principio su destino.

La ópera es un género escénico que se perpetúa a pesar de los altibajos socioeconómicos que vivimos porque todavía hay una inmensa minoría de personas que siente profundas emociones ante curiosas situaciones que muchas veces están fuera de la lógica. Así, Stack (2002) en la revista científica Death Studies, afirmaba que los fans de la ópera ven con más normalidad un suicidio ante una deshonra que las personas que no asisten a las representaciones.

Desde el punto de vista neurológico se ha intentado encontrar una explicación fisiológica a éste fenómeno. Como ocurre en el enamoramiento, aquí entran en acción una serie de circuitos dopaminérgicos, receptores opiáceos y áreas cerebrales como el lóbulo temporal y el sistema límbico. Además, el procesamiento de sonidos y de palabras durante la escucha operística, requiere de la interacción de regiones corticales de los lóbulos frontales y temporales.

Pero la experiencia de asistir a la ópera va mucho más allá de lo estrictamente neurocientífico. Cuando hablamos de una obra en el hall del teatro, en la cafetería o en el restaurante, empleamos términos con un alto impacto emotivo que se relacionan con aspectos muy variados. Cada uno de nosotros tiene un filtro sensitivo para disfrutar con más intensidad la música, el carisma de los cantantes, la credibilidad de la historia, la puesta en escena o las relaciones humanas, entre otros aspectos.

Además, muchos de nosotros comentamos sobre la ópera en plural. Sin duda, nos interesa mucho como reaccionan nuestros acompañantes, sus gustos, sus intereses y sus opiniones. Durante el retorno a casa, se vive un momento único y especial al comentar la representación con las personas que nos han acompañado y es muy posible que la experiencia tras vivir la ópera en directo sea posteriormente modulada por la conducta y comentarios de otros espectadores.

Desde el punto de vista individual, la ópera es con frecuencia un espejo donde se refleja nuestra personalidad o nuestras vivencias. Un maestro que comprendió muy bien este fenómeno fue Gustave Flauvert describiendo las emociones de Madame Bovary en una representación de Lucia de Lammermoor de Donizetti. En el transcurso de la representación, Emma Bovary cede ante la ondulante melodía de los violines que la hacen temblar desde el palco. Posteriormente, la protagonista se siente transportada a otro lugar ante los elementos escénicos e imaginarios que se conjugan (personajes, sombreros,capas, capas, espadas,…). Por último, en la escena en la que Lucía aparece vestida de novia, Emma Bovary recuerda el día de su boda y todas las circunstancias de su vida que habrían sido diferentes.

Más recientemente, en 1990, el director de cine Garry Marshall nos contó la historia de Vivian Ward, una vulgar e inocente prostituta de Los Ángeles que es llevada a la Ópera de San Francisco por su cliente, donde asiste a La Traviata de Verdi. Pretty Woman se emociona tanto desde el palco, que cuando le preguntan qué le ha parecido la obra, contesta con rotunda sinceridad que, del gusto, por poco moja su ropa interior.

Está claro que esto no sólo se explica con neurotransmisores químicos. En cualquier caso, durante los silencios tan emocionantes que se viven en un palco, siempre viene bien llevar una muda. Por si acaso.

Temas

por Carlos Escobar

Sobre el autor


agosto 2016
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031