Sobre el autor
La nueva cultura de la sociedad digital dicta las normas prácticas, éticas y políticas con las que han de desenvolverse los seres humanos y provee a su pensamiento de las condiciones de conocimientos, concepción y conceptualización que debe tener como ser individual, como ser social, como profesional y como trabajador.
La era digital en la que nos encontramos hace necesario que los seres humanos, las empresas, las organizaciones e instituciones que constituyen el orden social en que vivimos se adapten a los nuevos paradigmas que rigen en la actualidad cualquier ámbito de la vida social y económica.
Para que las empresas cambien, para que se produzca la transformación digital, es necesario que cambien y evolucionen las personas, desde las que componen el consejo de administración hasta el último operario de producción y adquieran las capacidades y competencias que la cultura digital requiere
Hay filósofos que estiman que estamos en una cuarta revolución donde se está reorganizando o reformulando el modo y la forma del quehacer humano, el cambio acelerado de lo que sucede obligan a pensar, una vez más, en la dimensión humana que daremos a esta nueva era.
Las empresas y los profesionales del siglo XXI han de ser organizaciones y personas con profundas y expertas competencias sobre diversos dominios y áreas de actividad, estos dominios irán cambiando a lo largo de su actividad empresarial y profesional y eso les que obliga a vivir un constante proceso de investigación desarrollo y aprendizaje.