Una herencia del naufragio del 'Sirio' | Microhistoria(s) - Blogs laverdad.es >

Blogs

Miguel Rubio

Microhistoria(s)

Una herencia del naufragio del ‘Sirio’

El patrimonio industrial de la Región suma una nueva pieza de valor. La Consejería de Cultura ha catalogado como bien inventariado la estación de telegrafía sin hilos y radio costera de Cabo de Palos (Cartagena), un testimonio de la historia de la navegación. La resolución recoge que las instalaciones deberán protegerse de la demolición y el expolio. La medida de salvaguarda llega tres años después de que la asociación Procabo para la defensa de Cabo de Palos impulsara los trámites ante la Dirección General de Bienes Culturales. La conservación afecta a la portada de acceso, la nave principal, la casa de máquinas y un aljibe que existe en la parcela, situada al borde del mar. El expediente de Cultura otorga una protección provisional a la espera de que se complete todo el proceso, pendiente ahora de las alegaciones. El documento publicado en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) establece que los cuatro elementos «tendrán que ser respetados y no debe autorizarse su demolición». En este sentido, detalla que las dependencias «se mantendrán cerradas para evitar el expolio y se cuidarán las cubiertas y vanos para impedir la entrada de agua y su degradación». Los edificios, donde con el paso del tiempo se abrió una estafeta postal, son en la actualidad propiedad del organismo estatal de Correos. La telegrafía de Cabo de Palos (como se conocen popularmente estas instalaciones ya abandonadas) formaba parte de una red de comunicaciones puesta en marcha a raíz del hundimiento del ‘Sirio’, el 4 de agosto de 1906, precisamente a unas tres millas de Cabo de Palos, una tragedia que dejó 242 víctimas mortales. Estos equipamientos se desarrollaron a principios del siglo XX con el fin de proporcionar auxilio a la navegación y garantizar la seguridad marítima. La estación de Cabo de Palos es la única que se habilitó en la Región de Murcia. También servía para que las familias pudieran contactar desde tierra con sus parientes marinos cuando se encontraban en plena navegación. Contaba con una antena de 75 metros de altura y un alcance de 200 kilómetros. Entró en servicio en diciembre de 1913.

Entrada a la estación de telegrafía de Cabo de Palos. ANTONIO GIL / AGM

Entrada a la estación de telegrafía de Cabo de Palos. ANTONIO GIL / AGM

Para Cultura, el conjunto debe conservarse ya que representa un testimonio de la industrialización. «Supuso la presencia de personas no relacionadas con las pesquerías ni con el turismo en la zona, hizo cambiar el paisaje humano y fue testigo del desarrollo y evolución de las telecomunicaciones marítimas», indica el expediente. Y remarca que «su recuperación supondría recobrar la historia de la navegación de la costa murciama».
La protección no solo tiene un componente de salvaguarda del patrimonio histórico, según advierte Enrique García-Faria, presidente de la asociación Procabo. También pone a salvo del ladrillo una de las últimas parcelas sin urbanizar en este rincón del litoral cartagenero. García-Faria plantea que en el futuro las dependencias podrían destinarse a un uso cultural. Así sugiere que se habiliten como un centro de interpretación donde organizar actividades juveniles y aulas de verano relacionadas con la náutica y el buceo.

Nuestro patrimonio cultural en pequeñas dosis

Sobre el autor

Mazarrón, 1967. Periodista de 'La Verdad' y guía oficial de turismo.


noviembre 2019
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930