>

Blogs

Ana Ballabriga

A cara de libro

Éxito y calidad literaria

¿El éxito literario va siempre acompañado de calidad literaria? En la mayoría de los caso no. Aunque también es falso afirmar que los libros que se venden mucho son siempre mala literatura.

Foto: Min An

 

¿Por qué una novela se convierte en bestseller? Pienso que para examinar estos fenómenos editoriales lo primero que debemos hacer es analizar a los lectores. Existe el lector que se adentra en un libro para abrir sus horizontes ideológicos (en el sentido amplio de la palabra) o emocionales, el que quiere aprender, la que quiere reflexionar. Pero, no nos engañemos, en una sociedad marcada por la superficialidad, el hedonismo y la precariedad más absoluta, la mayoría de los lectores lo que pretenden con la lectura es pasar un buen rato y evadirse de su realidad.

En una sociedad marcada por la superficialidad, el hedonismo y la precariedad más absoluta, la mayoría de los lectores lo que pretenden con la lectura es pasar un buen rato

Tampoco pensemos que tiempos anteriores fueron mejores. Los lectores siempre han sido un grupo minoritario. Cuando la alfabetización se generalizó y las clases bajas accedieron a la literatura, lo hicieron a través de historias adaptadas a su nivel cultural y a su nivel económico (por eso en España fueron tan populares en los años 60 y 70 las novelitas semanales de Corín Tellado o de Marcial Lafuente Estefanía, entre otros). Se trataba, en resumen, de historias sencillas a precios económicos.

De fondo, estoy convencida de que existe un sentimiento de superioridad de clase (o de casta), que también, en algunos casos, puede ser visto como un hecho aspiracional, dependiendo de qué se lee. La dicotomía entre alta literatura (que apenas vende, la de la élite) frente a la literatura menor (bestsellers, la del populacho) sigue estando vigente: no es lo mismo decir que lees a Cormac McCarthy que a Javier Castillo. Para algunos, es una cuestión de clase.

La dicotomía entre alta literatura (que apenas vende) frente a la literatura menor (bestsellers) sigue estando vigente: no es lo mismo decir que lees a Cormac McCarthy que a Javier Castillo

¿Defiendo yo los fenómenos editoriales de literatura de evasión que vienen acompañados generalmente de una gran promoción publicitaria por parte de las editoriales? No exactamente. Seguir por este camino solo nos lleva a un empobrecimiento lingüístico (y, por tanto, de pensamiento) y a fomentar la pereza (todo lo que conlleve esfuerzo y perseverancia se desecha). Pero, al igual que se produjo una generalización en el acceso a la lectura, también la hay ahora en el acceso a la escritura. Y así autores que provienen de un entorno cultural más limitado también tienen su oportunidad en el mundo literario, y quizás conecten mejor con un amplio rango de lectores.

Sin embargo, a veces suceden pequeños milagros, donde calidad y éxito van de la mano. Ahí tenemos «Patria» de Aramburu o «El cuento de la criada» de Atwood. ¿Fenómenos puntuales? Es posible. Ya ocurrió hace años con «El nombre de la rosa» de Umberto Eco.

Sin embargo, a veces, suceden pequeños milagros, donde calidad y éxito van de la mano.

Creo firmemente en que la literatura nunca debería de perder su parte lúdica pero sería un buen medidor social (en cuanto a nivel cultural, de madurez y de ruptura con las desigualdades) que ciertos libros llegaran a ser bestsellers.

 

Reseñas y otros desvaríos literarios

Sobre el autor

Escritora, formadora y podcaster / Escribo novelas de misterio a cuatro manos con David Zaplana. Ganamos el Premio Literario de Amazon / Podcast "Un día de libros" / Vídeos sobre novela negra y policíaca en Zenda Libros / www.ballabrigazaplana.com / Instagram-Twitter-Facebook-TikTok: @BallabrigaAna