Wilkie Collins fue un escritor prolífico. Escribió veintisiete novelas, sesenta relatos, catorce obras de teatro y más de cien obras de no ficción. Además, fue un autor de éxito.
Nació en Londres en 1824 y murió en 1889 a los 65 años. Provenía de una familia de pintores. Vivió de joven en Italia y estudió Derecho, aunque nunca ejerció.
Tanteó la posibilidad de dedicarse a la pintura, como su padre, pero el éxito de sus primeras novelas hizo que se dedicara por entero a la literatura.
Jorge Luis Borges dijo de él: “Fue abogado, opiómano, actor y amigo íntimo de Dickens, con el cual colaboró alguna vez”. “Es el maestro de la trama, la zozobra y los desenlaces imprevistos”.
Enfermo de artritis, se convirtió en adicto al opio, que tomaba en forma de láudano. Nunca se casó pero mantuvo relaciones estables con tres mujeres. Tuvo varios hijos, a quienes reconoció en su testamento, ante la estupefacción de la sociedad victoriana.
Pero entremos de lleno en su obra. Wilkie Collins fue un pionero.
Con La dama de blanco, publicada en 1860, inició el género llamado sensation novels, y La piedra lunar, de 1868, es considerada la primera novela policíaca de El Reino Unido.
Como la mayoría de sus coetáneos publicó muchas de sus novelas por entregas. Las sensation novels era un término aplicado de manera despectiva a un amplio abanico de novelas escritas en la década de 1860. Estas novelas combinan una trama de misterio con otra amorosa. En definitiva, eran melodramas con suspense. Pero su pretensión era reaccionar contra la mojigatería de la moralidad victoriana. Por eso, en estas obras aparecen conspiraciones, adulterios o asesinatos. De ahí su calificación de novela sensacionalista. En realidad fue un género precursor de la novela policíaca inglesa.
Si hay un hecho importantísimo en su trayectoria es la publicación de La piedra lunar.
Tanto es así que el poeta y dramaturgo T.S.Elliot dijo de ella que era “la primera, la más larga y la mejor novela de la moderna literatura policíaca inglesa, en un género inventado por Collins y no por Poe”.
La historia de la piedra lunar gira en torno a la joven aristócrata inglesa Rachel Verinder quien recibe como regalo de cumpleaños un fabuloso diamante conocido como La piedra lunar. Se trata de un diamante consagrado a una deidad hindú, con una maldición a cuestas y que es robado esa misma noche en la mansión familiar.
Collins utiliza en esta obra el recurso de la narración múltiple, igual que hizo en La dama de blanco.
La piedra lunar fue el último de sus éxitos literarios. Su declive comenzó en 1870, cuando murió Dickens, su amigo y mentor literario, y aumentó su drogodependencia. Sus obras se convirtieron en un medio de denuncia social en detrimento del suspense y la intriga.
Uno de los personajes centrales, el Sargento Cuff, ha sido considerado como el primer gran detective de la literatura británica. Es un policía y no un detective aficionado, amante de las rosas, y considerado uno de los precursores literarios de Sherlock Holmes.
Resulta curioso que la obra iniciadora de la novela policíaca británica no sea una historia de asesinatos, sino que su misterio central sea un robo.
Algunos críticos consideran a Collins un escritor de melodramas folletinescos con talento. Sin embargo, Wilkie Collins es uno de los creadores de la novela policíaca, a la que aporta dosis de humor, una atmósfera de misterio y fantasía, suspense melodramático y personajes carismáticos.