La luz, la música, la danza,
el ácido lisérgico…,
olores, mescalina, opiáceos
y tantras me visten de extrañeza
y me llevan a un mundo de imágenes y magia
y mi mente -libre de deseos-
instalada en el éxtasis
se funde con la Nada y con el Todo,
eso es fácil…
lo difícil es volver y vivir sin tu mirada.
“Las Estaciones de la locura”