LA LECHE
La exclamación ¡la leche! Es tan versátil que igual nos sirve para un roto que para un descosido o, lo que es lo mismo, para asegurar que algo es buenísimo -imagino que como leche merengada- o malo de narices -como la leche agria-. Y, como todos sabemos, refranes, chascarrillos o máximas están sacados de la […]