Es un canalla, fatuo y corpulento
que, engreído y estúpido, camina
llevando hipocresía por fajina
y teniendo la escoria por cimiento.
Quiere disimular el movimiento
que su balanza hacia el mal inclina,
pero, si se le acerca y examina,
no hay virtud que posea de ornamento.
Si aparece algún bien, es aparente,
pues es un hijoputa y un tirano
que sólo en la maldad es eminente
Hay que temblar si te ofrece la mano
pues maquina maldades fácilmente
Con su maldita mente de gusano.
“Miradas Cómplices”