ASÍ VEMOS LAS COSAS
Mi amiga Pepa me confesaba esta mañana que, nada más levantarse, alzó los brazos, movió la rodillas, giró el cuello… y todo hizo “crack”… ¿Saben a la conclusión que llegó? Que no estaba vieja… ¡¡¡Estaba crujiente.!!! ¡Anda… como yo!