Me gusta recurrir con cierta frecuencia a nuestro refranero porque, aunque en ocasiones es un compendio de estupideces, otras, resulta de lo más certero y con apenas unas pocas palabras resume una sabiduría ancestral que da de lleno en la diana a la que se dispara.

¿Conocen ustedes el chiste de la gallina? ¿No? Se los cuento: Un comunista le dice a otro: “Si tuvieras dos casas ¿le darías una a los compañeros?”. “Por supuesto” responde el otro sin titubear. “Y ¿si tuvieras dos coches le darías uno?”. “Por supuesto” sigue afirmando el camarada. “Y ¿si tuvieras dos gallinas, darías una?”. “No” contesta con rotundidad ante la sorpresa del compañero que le había escuchado decir que cedería cosas más valiosas. “¿Por qué no?” le pregunta sorprendido. “Porque gallinas sí tengo dos”.

Estamos asistiendo, desde hace unos días, gracias a un cacique con pretendidas y falsas ínfulas ghandianas  -de cuyo nombre no me da la gana de acordarme. Me niego a darle más minutos de gloria-, a un baile de semas que para nada beneficia a nadie. Por supuesto que ya estamos acostumbrados a que periodistas, políticos, deportistas, hombres de negocio, banqueros, y cuantos ustedes quieran meter en la lista, utilicen las palabras a su antojo y que donde dijeron diga, digan diego. Por supuesto que podemos mandar al otro mundo a cualquier ser mortal envenenándolo con setas y llamando a eso “la última cena” en lugar de asesinato, pero las palabras no cambian los hechos y, si hemos matado, por mucho que disfracemos el acontecimiento no deja de ser un crimen, un acto execrable aunque nuestra dormida conciencia no nos lo grite en mitad de la noche.

Y lo mismo ocurre con el  robo con asalto que un grupo de majaderos realizó hace días en un par de supermercados, podrán llamarlo de la manera que les dé la gana, el nombre no evitará que el hecho sea el que es. Pero lo peor de todo es que eso es mucho, pero que mucho, más peligroso de lo que podemos imaginar ¿Qué pasaría si todos hiciésemos lo que él ha hecho?  Este tío es un tripi y nos hace alucinar en colores, no sólo con sus actos, sino con sus pretendidas razones para efectuarlos. A mí me hace mucha gracia la gente que va de “salvadores” con la retaguardia asegurada, exigiendo a otros lo que él mismo no es capaz de dar y, encima, pretendiendo mostrarse al mundo como un nuevo profeta de los pobres, pero con el dinero de otros.

Cuando ocurrió la desgracia de Fukusima, yo miraba y admiraba el comportamiento tan absolutamente generoso, ético y considerado de los japoneses, capaces de hacer colas enormes para recibir una botella de agua, sin agredir a nadie, sin saltarse a nadie en las largas colas, sin saquear una sola tienda… me admiraba su profundo respeto… y soportaba, con estoicismo y vergüenza, que más de un gracioso comentara que de ocurrir algo así en nuestro país no habrían dejado una tienda viva.

No. Que nadie se llame a engaño. Ni este tío ni sus acólitos son ningunos héroes. Como dejé claro en uno de mis poemas: “Los héroes sólo existen/ si se tornan, silenciosos, en teresas de Cálcuta/ y dibujan sonrisas donde jamás las esperan”. ¿Qué merito tiene que duerma bajo un pino -como hizo cuando ocupó una finca- si tiene treinta cámaras grabando esa “proeza”.  Este esperpento es tan sólo un incongruente que dirige a una masa de descabezados. Y ya se sabe: “En el país de los ciegos, el tuerto es el rey” ¿Ven lo que les decía de los refranes?

Y no, no se puede permitir dar ni un minuto de cancha a alguien tan incoherente como un diputado que va contra el Estado Democrático de Derecho que lo ha elevado a dicho cargo. Ni a él ni a ningún manipulado por él. ¿Pero cómo se puede permitir que un tal Francisco Molero -uno de los ciegos del tuerto- diga en televisión que el verdadero ladrón es el Presidente de Mercadona? ¿Pero qué disparate estamos cometiendo lanzando al estrellato a un vulgar ladrón del tres al cuarto?

¿Qué quiere luchar por la libertad…? Pues que se vaya a Corea del Norte, a Siria, a Cuba, a Venezuela…?  A ver si allí tiene los huevos de sacar una docena de un supermercado sin pasar por caja.