EL PRECIODE NO RECONOCER ERRORES
Es cierto que errar es de humanos. Dicen, también, que rectificar es de sabios. Pero mantenerse en el error puede tener muchos nombres. Podría llamarse obstinación cuando el errado “no tiene opiniones, sino éstas a él”. Podría denominarse estupidez cuando el errado no permite que nada ni nadie lo saque de su equívoco porque considera que está en posición de […]