Y la vida continúa
La maleta era grande, pero no lo suficiente como para guardar setenta y cinco años de vida. Había colocado sobre la cama la ropa que se llevaría, no es que fuera mucha pero se preguntaba dónde metería todo, ocupaba tanto lo poco de invierno que, vestidos de verano, camisetas, bragas, sujetadores, camisones, etc. parecían exiliados […]