Días tontos
Mi amiga se sentó frente a mí y sumergió sus ojos en los míos ansiando decirme algo… pretendiendo que su mirada se adelantara a sus palabras. Y vaya si lo hizo: antes de que su boca emitiera sonido alguno, sus lágrimas ya eran embajadoras del mensaje posterior. «Amo a mi familia más que a mi […]