Ni culpa ni vergüenza
Yo sé lo que es perder las ganas de vivir. Y les puedo asegurar que es peor que la propia muerte. Hay circunstancias en la vida de las que, para hacer tan solo mención a ellas, sería conveniente haber caminado por en medio de su territorio. No les digo ya si de lo que se trata es de meterse en harina. Vaya por delante mi declaración de intenciones a […]