Todo se detiene… y no pasa nada
Decir, de entrada, que el tiempo no existe, que es una mala fantasía la causa que nos hace vivir pendiente de un aparatejo atado, como una argolla de prisionero, en nuestra muñeca o en la pantalla de un teléfono móvil… puede sonar, como poco, a parida de sábado, pero la realidad es que el fugaz saludo que la mayoría de las veces […]