Amor, ¿te he dicho alguna vez
que tus besos me saben a huerto y a naranja,
a sol de atardecer,
a caricia suave y trémula,
a tumulto, a desorden, a rincones,
a plazas y calles viejas,
a la calina de agosto, a noches de primavera?
¿Te lo he dicho? Tal vez sí y no me acuerdo.
Tengo siempre tanto que decirte…
y siempre tengo tan poco tiempo.
Cuando llegan tus labios presurosos
y abren mis silencios con sus besos
yo callo y no te digo nunca
lo que quiero, lo que pienso, lo que siento.
“Las estaciones de la locura”
Verano.