El Ministerio de Medio Ambiente espera que antes de fin de año se ponga en marcha en tan deseado emisario submarino de la desalinizadora de San Pedro del Pinatar. Esto permitirá que esta planta puede alcanzar su máxima capacidad de producción el año que viene.
Después de meses de debate y confrontación entre el Gobierno murciano y el Ministerio, la desalinización, afortunadamente, ha empezado a asumirse como algo necesario y urgente. Su coste (construcción, impactos, renovación de equipos y factura para el usuario) debe ser objeto de un amplio análisis una vez que el proceso se ponga en marcha de forma masiva. Porque necesitará ajustes.
El Ente Público del Agua que promueve el Gobierno regional, que opta por la desalinización, es una apuesta por esta fórmula; aunque el debate de fondo siga instalado en las legítimas discrepancias políticas y técnicas de cada parte.
Lo que está claro es que la economía (la construcción y el turismo) manda.