CUADERNO DE BITÁCORA / Fulgor y miseria del Tajo-Segura | EL BLOG DE BUITRAGO - Blogs laverdad.es >

Blogs

Manuel Buitrago

EL BLOG DE BUITRAGO

CUADERNO DE BITÁCORA / Fulgor y miseria del Tajo-Segura

La prueba de fuego será cuando se llenen los pantanos y haya que trasvasar

A fuerza de ser maquiavélico, vale decir que el Ministerio de Medio Ambiente se encuentra en una conveniente neutralidad con la explotación del Trasvase Tajo-Segura. Gracias a la sequía  -que por supuesto nadie desea- y a las pobres reservas en la cabecera del Tajo, Cristina Narbona y el Consejo de Ministros  tienen la justificación técnica y política perfecta para enviar raquíticos riegos de socorro a la cuenca del Segura, que aquí se reciben con algo más que resignación. Incluso con repetidos trasvases cero para los cultivos, que sólo han provocado tímidas y abortadas protestas entre los afectados.

Esta oportuna penuria -una cruda sequía que entra en su tercer año- evita además que el Gobierno de Castilla-La Mancha vaya más allá en su protesta y boicot a cualquier desembalse, en mitad de su cruzada estatutaria para marcar en el almanaque el año 2015 como fecha de defunción del acueducto para fines agrícolas. Ya que para los abastecimientos no hay cristiano que cierre el canal mientras haga falta para beber.

Este escenario hace que el Ministerio sea rehén de los elementos y de los rigores del clima; lo cual refleja que el mérito y el compromiso del Gobierno central de mantener vivo el acueducto es relativo (los obligados abastecimientos y poco más). Al mismo tiempo, esta situación permite a Cristina Narbona poner a toda máquina su Programa Agua de desalinizadoras, a falta de otras alternativas sólidas que siguen sin aparecer (y van casi tres años de Gobierno PSOE).

Sobre esta base, la verdadera prueba de fuego del compromiso de Rodríguez Zapatero con el Trasvase Tajo-Segura llegará cuando empiecen a aumentar las reservas en Entrepeñas y Buendía y se produzcan excedentes más que holgados para autorizar, por ley, desembalses para regar. A partir de ese momento se sabrá qué hay de cierto y fiable en las declaraciones y compromisos públicos.
Si se analiza la evolución de  los envíos de agua al Segura desde que empezaron en el año 1978, se comprobará que existe una milagrosa capacidad de recuperación de los enormes embalses de Entrepeñas y Buendía; casi de un año para otro.

Aunque existe una serie histórica muy limitada, también se puede destacar que, cada diez años, se produce una debacle de aportaciones. Ocurrió en el bienio 1982-84 y en el trienio 1992-95. A partir de este último periodo, la recuperación inauguró el mayor esplendor trasvasista del Tajo-Segura hasta llegar al 2004, con transportes superiores a los 450 hectómetros anuales. ¿Cabe esperar que se produzca otra recuperación? En eso confían todos, aunque según para qué fines y objetivos.

La percepción, no obstante, es que se ha quebrado esa musculatura invisible que sostenía el Trasvase Tajo-Segura. Algo se ha roto por dentro. ¿Solidaridad, sentido de Estado…? El problema es que la agricultura sigue en el túnel; sin más opciones que esperar no se sabe qué exactamente.

Temas