>

Blogs

Manuel Buitrago

EL BLOG DE BUITRAGO

El nuevo déficit del Segura, y otras cosas…

En la foto, Federico Ramos, segundo por la derecha, durante su visita a Murcia el año pasado. Le acompañan los consejeros Antonio Cerdá, José Ballesta y Manuel Albacete, de Esamur.

 

El déficit oficial de la cuenca del Segura se ha elevado en 20 hectómetros cúbicos hasta alcanzar los 480, contando con unas aportaciones de la cabecera del Tajo equivalentes a la media histórica que se sitúa en los 326 hectómetros anuales para los abastecimientos y los regadíos. Son los datos más relevantes del borrador de la demarcación que ya está en periodo de consultas de seis meses. El nuevo plan tendrá una vigencia corta, ya que deberá ser revisado de nuevo en el 2015. Los técnicos inciden en que la cuenca necesitará de más aportaciones externas para paliar el déficit, ya que no será suficiente el Trasvase del Tajo, ni tampoco las derivaciones del Negratín y del Júcar-Vinalopó para varias zonas del Guadalentín y de Alicante.

El documento subraya que el acueducto Tajo Segura «es esencial» para el abastecimiento del sureste español y el regadío asociado. El 43% de los recursos para la población depende de estas transferencias. La superficie de regadío vinculada al canal alcanza las 166.542 hectáreas brutas, para las que existe una asignación anual de 400 hectómetros en destino, de acuerdo con la ley actual.

El cálculo del agua que se espera derivar el Tajo al Segura en los próximos años responde a la tesis mantenida por el Ministerio de Medio Ambiente (lo dijo su secretario de Estado, Federico Ramos) de que se garantizaría la media de los caudales recibidos en los últimos años. Y eso es lo que aparace en el borrador, aunque los regantes no están de acuerdo con esta estrategia ministerial porque en los últimos años se han recibido menos volúmenes a causa de la sequía y la media de desembalses, por lo tanto, baja.

En cuanto a la desalinización, solo se podrá consumir en una primera fase la mitad de la capacidad total de producción. El borrador recoge las líneas principales del Esquema de Temas Importantes dado a conocer meses atrás, en el que solo quedaba por fijar el déficit estructural. La cifra establecida procede de la «sobreexplotación de los recursos subterráneos, con el consiguiente incumplimiento de los objetivos medioambientales de las mismas y la infra-dotación de cultivos». De acuerdo con el borrador, en los distintos horizontes temporales de gestión «no existe la posibilidad de atender las demandas actuales y futuras con los recursos propios y externos disponibles», ni contando con los aportes de los ríos Tajo y Negratín. En este sentido, recomienda el aporte de recursos adicionales y la construcción de nuevas infraestructuras que permitan la conexión al sistema de explotación del Segura de las zonas desconectadas del sureste de Albacete, Altiplano y la margen derecha. Será el futuro Plan Hidrológico Nacional el que determine el origen de estos recursos.
La Confederación Hidrográfica del Segura incluye en el listado de desalinizadoras la planta de Escombreras, promovida por la Comunidad Autónoma y que dio pie a un enfrentamiento entre el Gobierno de Valcárcel y el Ministerio durante la etapa de Cristina Narbona.

 

Para los escenarios de 2015 y 2027 se formulan diferentes volúmenes de desalinización, que oscilan entre los 129 y 198 hectómetros cúbicos procedentes de 13 plantas que tendrán una capacidad máxima de producción de 334 hectómetros. El plan ha rebajado las previsiones de un borrador anterior que elevó el consumo de agua desalinizada. El informe insiste en que las tarifas «exceden la capacidad de pago de gran parte de los usuarios agrarios». En este sentido, añade que tan solo son competitivas en situaciones puntuales de muy grave escasez, producciones de alta rentabilidad o en caso de disponibilidad de agua con otro origen y a coste inferior para su mezcla.
Sobre las aguas subterráneas, la Confederación Hidrográfica no autorizará la ejecución de nuevas captaciones para volúmenes de aprovechamiento superiores a 15.000 metros cúbicos al año, a una distancia inferior a 500 metros de los puntos de la red oficial de control, excepto las que sustituyan a otras ya existentes.
En relación a los regadíos tradicionales de las tres vegas, que dependen de los recursos propios de la cuenca, se incluye una estimación bruta de casi 30 hectómetros al año frente al plan anterior, «coherente con la reducción de superficie observada». El ladrillo se ha ido comiendo a la huerta tradicional, y no tan tradicional.

 

Borrador del Segura

Temas