Publicado el 31 de julio
MURCIA. El presidente Valcárcel negó ayer «la mayor» y rechazó que la cuenca del Ebro sea deficitaria, como se recoge en el plan aprobado el lunes por el Consejo Nacional del Agua, y en el que se contempla un déficit anual de 900 hectómetros. Los directores generales del Agua de Murcia y la Comunidad Valenciana votaron a favor del texto porque consideraron que tal déficit es coyuntural y no afecta a la globalidad de la cuenca, a la vez que sostuvieron que quedan sobrantes para plantear futuros trasvases.
«No hay que ser un experto ni leer ningún papel, bastaría con ver los informativos de televisión para deducir de inmediato que el Ebro es un río excedentario porque vemos que se desborda cuatro o cinco veces al año». «Me tengo que pegar una gran carcajada tipo Mary Poppins, quedando flotando en el aire de risa, si alguien me dice que el Ebro es deficitario. No tiene el más mínimo de los sentidos», recalcó Valcárcel durante su visita al Museo Minero de La Unión.
«Conozco los datos»
«Si esto no fuera suficiente, vayamos a los papeles», añadió, «que dicen, tomen buena nota, que el Ebro no es un río deficitario. Los deficits no se producen por cuestiones estructurales sino coyunturales, dado que no existe la regulación necesaria en determinadas zonas, donde no se están aprovechando los recursos como debiera». El presidente de la Comunidad señaló que para evitar este problema hay que realizar las obras del Pacto del Agua de Aragón del año 1992, con las cuales desaparecerían los déficits en esas unidades de demanda. A su juicio, estos puntos «sustentan el carácter no deficitario del Ebro». Puso un apunte más de su cosecha indicando que el consumo actual es el 34% de las aportaciones totales de dicho río.
Sostuvo asimismo que lo que se pretendía por parte del PSOE y de los nacionalistas catalanes era que el nuevo caudal ecológico en el Delta oscilara entre los 7.000 y los 12.000 hectómetros según se tratara de años secos o húmedos. El Ministerio lo ha dejado finalmente en 3.370 hectómetros, según acordó el Consejo Nacional del Agua. «Contra eso sí hemos votado», subrayó.
El documento señala también, según Valcárcel, que la demanda máxima que podría producirse, una vez realizadas las obras del Pacto de Aragón, «no alcanzarían ni tan siquiera el 50 por ciento del consumo del total, con lo cual la mitad que discurre por el Ebro sigue siendo sobrante». Comparó los consumos en el sector agrícola comentando que un regantes aragonés utiliza 8.500 metros cúbicos por hectárea y año en los cultivos leñosos, frente a los 4.200 que emplean los agricultores murcianos. «Yo me conozco los datos muy bien. Profundizo en esas procelosas aguas de los números para demostrar con rigor que el Ebro tiene recursos suficientes para poder trasvasar», concluyó.
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, indicó que hay unos 3.500 hectómetros cúbicos que se consideran sobrantes y que el Gobierno regional seguirá reclamando trasvases para paliar el déficit de la cuenca del Segura, incluidas las transferencias del Ebro. Señaló que el Ministerio no descarta ninguna opción en el nuevo Plan Hidrológico.
FOTO: Valcárcel y el consejero Antonio Cerdá, en el palacio de San Esteban. :: GUILLERMO CARRIÓN / AGM