El túnel Talave-Cenajo no se usa desde hace cinco años y está expuesto a una inspección que exija la devolución de las ayudas que otorgó la UE
El túnel Talave-Cenajo está expuesto a una inspección de la Comisión Europea que le reclame al Gobierno español la devolución de la ayudas que se concedieron para construir esta obra. Está inutilizada desde el año 2009 porque no cumple la finalidad para la que fue construida: era la primera fase de un proyecto más ambicioso para mejorar la calidad del agua que consume la población, a la vez que servía para regular en el Cenajo el agua del Tajo, debido al reducido tamaño de la presa del Talave. Acuamed, la Confederación Hidrográfica del Segura y la Mancomunidad de Canales del Taibilla confirmaron ayer que el túnel no se utiliza.
No es el único monumento al despilfarro del dinero público. Cerca se encuentra la variante ferroviaria de Camarillas que quedó paralizada, a medio construir, por los recortes presupuestarios del año 2010. En ambos sitios crece la hierba.
La inversión inicial fue de 35 millones de euros para construir un conducto de 7,5 kilómetros bajo el Morrón de Liétor (Albacete). A causa de su rechazo al Trasvase, el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Hellín obligaron al Ministerio a cambiar los planos para reducir la capacidad de transporte del túnel de 60 a 10 metros cúbicos por segundo. Exigieron que pasara solo el agua para abastecimiento, pero no para los regadíos, y la exministra Cristina Narbona cedió, malogrando el proyecto. Después hubo que ampliar la obra con una tubería adicional hasta el Cenajo porque el agua se perdía por la rambla del Algarrobo. En paralelo, iba a construirse un pequeño salto hidroeléctrico, que también quedó en el olvido.
La UE aportó más de 25 millones para las obras, y el resto fue a cargo de la Mancomunidad de Canales del Taibilla. Su delegado, Adolfo Gallardo, manifestó ayer que no utilizan el túnel. “No nos sirve para nada porque se anuló la segunda parte del proyecto para mejorar la calidad del agua”. La Confederación Hidrográfica del Segura, por su parte, confirmó que no se le da ningún uso al túnel. Soltaron agua en la fase de pruebas y desde entonces languidece. Hubo una excepción: el tubo sirvió para desaguar una avenida del río Mundo en el año 2012. Ha cumplido hasta ahora la única misión de laminar una crecida.
Acuamed heredó el proyecto de la sociedad Aguas de la Cuenca del Segura. Recibió la obra el 1 de septiembre de 2009, y después la ampliación en abril de 2012. Un portavoz indicó que la operación y mantenimiento de ambas obras “se ha cedido a la Confederación del Segura para la gestión de embalses y laminación de avenidas tras la riadas de noviembre de 2012”.
Las subvenciones de la Unión Europea están supeditadas al principio de recuperación de costes, sobre todo cuando se trata de recursos hídricos. La UE podría exigir la devolución de ayudas si no se cumplen los objetivos para los que fueron concedidas.