>

Blogs

Manuel Buitrago

EL BLOG DE BUITRAGO

El papelón de las desalinizadoras

En la foto, Cristina Narbona, Pedro Saura, Rodríguez Zapatero y Ramón Luis Valcárcel brindan con agua desalinizada durante la visita del presidente del Gobierno a la planta de San Pedro del Pinatar el 4 de marzo de 2007.  (Vicente Vicens)

El Ministerio de Medio Ambiente tiene que poner en marcha a todo tubo las desalinizadoras y tratar de rentabilizar -y darle sentido- a las subvenciones otorgadas por la Comisión Europea. El tiempo se agota y tiene que buscar una solución para evitar que la UE reclame las ayudas que concedió y que inicialmente (todo o en parte) iban para el Trasvase del Ebro: más de 2.000 millones de euros, como recuerda Expansión. Además, el recibo del agua subirá otra vez para las familias y empresas cuando se pongan en funcionamiento las plantas de Águilas y Torrevieja, ya que hay que pagar los costes fijos aunque no se consuma el agua. La Mancomunidad de Canales del Taibilla dice que no necesita estos caudales, pero que se ve ‘obligada’ a pagar -por cero consumo- a causa de los convenios que se firmaron en la etapa de Zapatero y Narbona.

Esta movida explica en parte la intención del Ministerio (¿qué personas del Ministerio’) de fusionar Acuamed con Canales del Taibilla para consumir el agua desalinizada como sea, y por supuesto a costa de los bolsillos de los usuarios.

El ‘problema’ se detectó en enero, y os refresco la información que publicamos en La Verdad.

La UE puede reclamar parte de las ayudas de las desalinizadoras si no se venden los caudales.

Acuamed dice que era «preceptivo» firmar con los usuarios para poder construir las plantas

:: M. BUITRAGO


MURCIA. Las ayudas que otorgó la Comisión Europea para la construcción de plantas desalinizadoras y otras obras de infraestructura hidráulica en la cuenca del Segura pueden verse comprometidas si la sociedad estatal Acuamed no consigue vender la mayor parte del agua o no pone en funcionamiento algunas canalizaciones, como el túnel Talave-Cenajo. El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, sostiene que, en el caso de las desalinizadoras, el Ministerio obligó a Canales del Taibilla a firmar convenios para comprar estos caudales, ya que de lo contrario la Unión Europea no concedía los fondos Feder necesarios para cofinanciar las obras. La condición de las autoridades comunitarias era que los futuros usuarios estuvieran identificados, por lo que Acuamed tuvo que negociar dichos convenios durante la etapa de Cristina Narbona. La CE ha concedido unos 165 millones para las desalinizadoras de Torrevieja, Águilas y Valdelentisco, y otros 25 para el túnel Talave-Cenajo. La normativa europea exige la recuperación de costes en este tipo de infraestructuras.
Un portavoz de Acuamed indicó ayer a esta Redacción que era «preceptivo» firmar los convenios con los usuarios antes de iniciar la construcción de las desalinizadoras que han sido subvencionadas por la UE. La sociedad estatal -que está realizando una estudio para la explotación conjunta con Canales del Taibilla- precisó que los convenios que se firmaron en su día deben cumplirse, por lo que espera que la Mancomunidad y la Confederación Hidrográfica del Segura asuman los caudales comprometidos. En este sentido, Acuamed no prevé en estos momentos que sus clientes incumplan y que queden en entredicho los fondos de la UE.
Un exalto cargo de la anterior Administración añade que las subvenciones de Bruselas están supeditadas al principio de recuperación de costes, sobre todo cuando se trata de recursos hídricos. La UE podría exigir la devolución de ayudas si no se cumplen los objetivos para los que fueron concedidas.

El problema que tienen el Ministerio y Acuamed, no obstante, es que Canales del Taibilla no necesita los 70 hectómetros que tiene conveniados en las plantas de Torrevieja, Águilas y Valdelentisco, a menos que el Gobierno central le obligue a utilizarlos, con el consiguiente incremento de las tarifas. Además, la Mancomunidad ha informado al Ministerio de Medio Ambiente de que no podrá hacer frente a los gastos fijos de las desalinizadoras, que representan unos 10 millones de euros al año. Si tuviera que asumirlos, el recibo del agua aumentaría un 20%, como publicó este diario. El incremento sería mayor en el caso de que consuman los 70 hectómetros acordados. El Taibilla ya dispone de una capacidad de desalinización de 96 hectómetros máximos en sus propias instalaciones de San Pedro del Pinatar y Alicante, si bien la producción no llega a la cuarta parte en circunstancias normales.
Los regantes del Trasvase Tajo-Segura, a su vez, tampoco quieren los 40 hectómetros de la planta de Torrevieja que les pretende asignar la Confederación Hidrográfica del Segura. Podrían hacer compras puntuales en situaciones de extrema sequía, pero sin más compromisos, señala José Manuel Claver, presidente del Sindicato de Regantes.
El consejero Antonio Cerdá considera que se ha creado «una hipoteca» sobre el Taibilla debido a los convenios que firmó en la etapa anterior. «Para que la UE les diera el dinero, esas plantan tenían que tener usuarios identificados», declara. «¿Va a conceder ayudas la Unión Europea si esas desalinizadoras no van a tener compradores? Es de sentido común. El problema es quién va a utilizar esos recursos». Cerdá opina que por este motivo se forzó a la Mancomunidad a firmar los acuerdos. Se pregunta qué sucederá el año que viene cuando se pongan en marcha estas instalaciones. Sobre la planta que el Gobierno regional tiene en Escombreras, Cerdá insiste en que se venderá su producción.

El exdirector general de Acuamed, Adrián Baltanás, negoció los acuerdos en el año 2006, firmando convenios con los usuarios antes de empezar a construir las desalinizadoras, con el objetivo de asegurarse de que habrá 15 años mínimo de consumo. El reparto de la financiación se estableció en un 50% que debían cubrir los usuarios, mientras que el Gobierno central asumía un 30% y el resto Bruselas.
Las instalaciones de Torrevieja tienen un coste superior a los 300 millones de euros para producir 80 hectómetros anuales, ampliables a 120. Las ayudas de la UE ascienden a 55 millones. En el caso de Águilas, las subvenciones europeas han sido de 48 millones, sobre un total de 238 millones. En la planta de Valdelentisco, que se inauguró en el año 2008, los Fondos Feder aportaron 61 millones. En esta última apenas hay consumos por parte de los abastecimientos, mientras que los regantes de la zona se han comprometido a comprar entre 20 y 25 hectómetros, sobre un total de 57.
Todas están programadas con un sistema de producción modular, atendiendo a la demanda real. Si Canales del Taibilla consumiera todos los recursos asignados -más de 160 hectómetros anuales desalinizados- la dependencia del Trasvase del Tajo disminuiría significativamente, multiplicándose el precio del agua.

 

Las desalinizadoras que pagó la UE

Temas