En la foto, Arias Cañete con una papeleta del “sí” delante.A su derecha, el secretario de Estado y la directora general del Agua, ayer en el Consejo Nacional. :: EFE
Publicado el 30 de julio
MURCIA. Los regantes de la cuenca del Segura decidieron no votar ayer el nuevo plan del Ebro -que recoge un déficit de 900 hectómetros cúbicos anuales- por la confusión que existe sobre la situación en dicha cuenca, que ha pasado oficialmente de ser excedentaria a deficitaria. La planificación del Ebro fue aprobada por mayoría en el Consejo Nacional del Agua que estuvo presidio por el ministro Miguel Arias Cañete. En la votación participaron el director general del Agua de la Comunidad Autónoma, Joaquín Griñán, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Miguel Ángel Ródenas. Griñán votó a favor, al igual que su homólogo de la Comunidad Valenciana, José Alberto Comos. El Gobierno murciano explicó que ha votado «lo mismo que el Ministerio, para mantener la coherencia y no poner en riesgo la planificación hidrológica y los trasvases». Añadió que el ministro ha pedido «responsabilidad» para aprobar los planes de cuenca cuanto antes y abordar el nuevo Plan Hidrológico.
Comos, por su parte, declaró que su apoyo al plan obedece a que se deja una puerta abierta para futuros trasvases porque el 50% del agua de esta cuenca iría a parar al mar. «Nosotros siempre hemos pedido los sobrantes y entendemos que existe esa posibilidad en términos de disponibilidad hidrológica».
Consejo movido
El presidente del Sindicato de Regantes del Tajo-Segura, José Manuel Claver, no votó «por coherencia» debido a las contradicciones que a su juicio hay en el Ebro. No secundó al resto de regantes usuarios de España. Claver se dirigió a los representantes del Ministerio para que aclararan si el Ebro es excedentario o deficitario, pero no obtuvo respuesta. El presidente de la Confederación del Ebro insistió en que existe un déficit de 900 hectómetros en su cuenca, aunque Claver cree que se trata de problemas puntuales en varias zonas que responden más a una falta de regulación que a un déficit real. A su juicio, no hubo una explicación clara sobre este aspecto, aunque subrayó que la posición de su sindicato no reside tanto en que se recupere el Trasvase del Ebro -lo cual considera casi imposible- sino en que no se tomen medidas que puedan afectar indirectamente al Tajo-Segura.
La planificación del Ebro tuvo más de 60 votos a favor, frente a una docena en contra y con abstenciones. El Consejo también aprobó los planes de Baleares, Ceuta y Melilla. El Gobierno murciano no se cree que la cuenca del Ebro sea deficitaria, y menos que le falten 900 hectómetros anuales. Después de largos años de reivindicación del Trasvase del Ebro, el plan de cuenca de este río no resulta cómodo para el Ejecutivo murciano por el déficit global que plantea y que da por bueno el Ministerio. En teoría, este déficit blinda dicha cuenca ante futuros trasvases, dificultando la posibilidad de recuperar el proyecto que fue derogado en el año 2004 por el Gobierno de Rodríguez Zapatero.
La posición oficial del Ejecutivo de Valcárcel se basa en que «el plan del Ebro solo sirve para solucionar un problema entre Aragón y Cataluña», que están enfrentados por los caudales ambientales en el Delta. Asimismo, considera que «no hay ningún papel ni números que soporten que el Ebro es un río deficitario. La única cuenca deficitaria en España es la del Segura». Precisó que puede haber déficit en la margen derecha del Ebro, pero que la otra parte es excedentaria. «El Gobierno de Murcia defenderá una solución que permita abrir de nuevo el Plan Hidrológico Nacional y que no ponga en riesgo los trasvases desde las cuencas excedentarias a las deficitarias», recalcó el portavoz de la Comunidad.
El Gobierno de Valcárcel insiste en que habrá recursos para trasvasar, basándose en el total de aportaciones y las demandas de esa cuenca, en línea con la posición que mantiene la Comunidad Valenciana. Parte del déficit procede de las reservas que reclaman las regiones ribereñas. El documento aprobado ayer señala que el techo de los aprovechamientos a largo plazo será la mitad de la globalidad de los recursos disponibles del Ebro. La otra mitad no se destinaría a usos consuntivos. El volumen anual disponible es de 14.623 hectómetros en la serie más desfavorable, por lo que estas nuevas demandas rondarían los 7.000, que se sumarían a las actuales de 8.112 hectómetros.
Los gobiernos de Murcia y Valencia interpretan, por su parte, que como máximo se usarían la mitad de dichas reservas, por lo que quedarían sobrantes. Entienden además que la única zona deficitaria es la margen derecha del Ebro y que hay recursos para cubrir sus necesidades, principalmente agrícolas, sin que eso presuponga que la totralidad de la cuenca sea deficitaria.
Caudal en el Delta
El ministro Arias Cañete, que fue un firme defensor del Trasvase del Ebro en la etapa de Aznar, manifestó ayer que su objetivo es abordar «un pacto nacional del agua que garantice un suministro en cantidad y calidad». Quiere concluir este año la planificación de todas las cuencas.
Ante las peticiones de aumento del caudal ecológico en el Delta solicitadas por Cataluña y diversos grupos y entidades, el Ministerio informó de que la cifra adoptada por el Parlamento de Cataluña (7.305 hm3/año, para años secos, 9.691 hm3/año para años medios y 12.783 hm3/año para los húmedos) «resulta incompatible con los recursos de la cuenca y con el actual sistema de aprovechamiento». Explicó que caudal ecológico será de 3.370 hm3/año en la desembocadura, 220 hm3/año más que el anterior plan.