El nuevo consejero de Hacienda, Andrés Carrillo, se comprometió ayer a apoyar la nueva senda de estabilidad presupuestaria marcada por el ministro Cristóbal Montoro para los tres próximos años, según la cual hay que alcanzar el déficit cero en el 2018. Nueve comunidades autónomas se opusieron en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero Murcia se lanzó la primera a respaldar los nuevos objetivos. Eso pese a tratarse de la comunidad autónoma que mayor desfase presupuestario tuvo el año pasado. Y eso pese a que en este ejercicio tampoco cumplirá el objetivo, ya que en abril sobrepasó el 0,7% previsto para todo el año.
La senda de estabilidad marca un 0,3% para 2016; un 0,1% para 2007 y 0,0 para 2018. Carrillo apunta que casi tiene una legislatura por delante para lograrlo, pero siendo los ‘campeones’ del déficit la cosa se pone cuesta arriba. Algo se va consiguiendo si se recuerdan los desequilibrios monstruosos del más de 4,5% de años anteriores, pero la sensación que queda es que estamos totalmente en manos del Ministerio de Hacienda y del Estado, y que nuestra autonomía y capacidad financiera es residual. Junto a eso, estamos rescatados e intervenidos desde el verano de 2012. ¡Viva el FLA y nuestra hermosa deuda de 7.200 millones de euros!
No hay forma de que la Región de Murcia consiga una financiación similar a la de la media española, y el nuevo mosaico territorial no favorece un consenso para realizar un nuevo reparto de los fondos del Estado. Llama la atención que algunas regiones muy bien tratadas salgan ahora pidiendo más dinero.