El sector lo considera un precedente. PDF
Los regantes del Trasvase Tajo-Segura podrán utilizar en breve el agua almacenada en el embalse de La Pedrera (Vega Baja de Alicante) para sus cultivos, hasta un máximo de 30 millones de metros cúbicos. Ese caudal se repondrá después con el agua que se produzca en la desaladora de Torrevieja. El acuerdo para abaratar la desalación se centra en esta planta y en este embalse porque son dos puntos estratégicos en la cuenca: ambos abarcan y pueden llegar al mayor número de las zonas regables del Trasvase. El precio final será de 36-38 céntimos por metro cúbico. Los regantes consumirán esos 30 hectómetros antes de enero, y después a mirar el cielo, esperando a que se recupere la cabecera del Tajo.
Habrá otra rebaja de la tarifa en la desaladora de Valdelentisco (Cartagena) de 10 céntimos. El precio actual es de 57, el más alto entre las plantas de Acuamed, debido a los contratos que se firmaron en su día. Como se ve, cada desaladora es un mundo. Águilas no entra en este acuerdo porque ya tiene un precio bajo en comparación con el resto de instalaciones. Es de 35 céntimos, más gastos de transporte e IVA. Como compensación, se construirán varias impulsiones para transportar los caudales a zonas del Guadalentín.
La desaladora de Escombreras tampoco entra en el acuerdo, aunque el Gobierno regional lo ha intentado para darle oxígeno a esta planta promovida por la Comunidad Autónoma. Igualmente quedan al margen las cuatro desaladoras de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, destinadas a abastecer a la población.
La Junta de Andalucía, a través de su consejera de Agricultura, ha pedido que también se abarate el agua de las desaladoras de Almería; mientras que el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha llevado una decepción por el carácter excepcional de este acuerdo, ya que los desembalses desde la cabecera del Tajo seguirán cuando se recuperen las reservas y las reglas de explotación lo permitan. El PP ha respirado tranquilo al ver que se cumple el compromiso de Rajoy -de hace un año- sobre el ‘precio social’ del agua desalada antes de que acabe la legislatura.
Ocho millones de euros para subvencionar 50 hectómetros mientras dure la sequía
(Publicado 16 octubre)
:: M. BUITRAGO
MURCIA. Los regantes dispondrán los próximos meses de agua desalada más barata tras el acuerdo alcanzado ayer tarde con el Ministerio de Agricultura después de varios meses de negociaciones. Es la primera vez que el Gobierno central accede a subvencionar el agua industrial para los regantes. En este caso lo ha hecho para minimizar el impacto por la falta de recursos del Trasvase. Aunque es una medida provisional, los regantes y empresarios destacaron que sienta un precedente importante para el futuro. El Estado ha consultado con la Comisión Europea y aportará 8 millones de euros coincidiendo con el decreto de sequía, por lo que esta ayuda será transitoria. La rebaja no será lineal y la medida solo afectará a las desaladoras de Torrevieja y Valdelentisco. Los abastecimientos no se verán beneficiados debido a que el acuerdo no implica a las desaladoras de la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
El “precio social” que prometió Mariano Rajoy hace un año se traducirá en una tarifa de 30 céntimos en la desaladora de Torrevieja, y de 47 en la planta de Valdelentisco. Los más beneficiados serán los regantes del Trasvase, que suplirán de esta forma la falta de recursos del Tajo al quedar cerrado el grifo de la cabecera. En los próximos meses se movilizarán 50 hectómetros de agua desalada, según lo acordado ayer entre el presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, y la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y su equipo.
La delegación murciana que se desplazó a Madrid con el objetivo de cerrar el acuerdo estuvo integrada por la consejera Adela Martínez-Cachá, el presidente de los regantes del Trasvase, José Manuel Claver, el dirigente de la patronal Croem, José María Albarracín, los responsables de Proexport y de la federación de cooperativas, Juan Marín y Santiago Martínez respectivamente, así como el secretario regional de Coag, Miguel Padilla. Además de la desalación, se incluye la construcción de las presas de Lébor y Las Moreras y el recrecimiento del pantano de Camarillas.
A 30 céntimos
Como viene publicando “La Verdad”, el acuerdo prevé una tarifa de 30 céntimos para los regantes del Trasvase, y por otro lado una rebaja de 10 céntimos para los usuarios de Valdelentisco. En el primer caso se reducirá el precio de Torrevieja en 20 céntimos, contando con que a Acuamed le cuesta 50 producir cada metro cúbico. El nuevo precio se fijará con el agua depositada en el embalse de La Pedrera, y habrá que sumarle 5 céntimos con el IVA y los gastos de peaje. Beneficiará a los regadíos del Trasvase, que son los que están viviendo la peor situación. Podrán disponer de 30 hectómetros a partir de la próxima semana, ya que La Pedrera almacena 123. Pertenecen a la cuenca y se tomarán a cuenta para ser devueltos con agua producida en Torrevieja.
Los usuarios de Valdelentisco tendrán un descuento de 10 céntimos durante seis meses para la comprar 20 hectómetros. En el acuerdo no está incluida la desaladora de Águilas porque ya cuenta con la tarifa más baja; y tampoco la planta de Escombreras que impulsó el Gobierno regional, por su limitada capacidad de producción.
El sector destaca que es un precedente para afrontar otras sequías
La subvención de las tarifas durará como máximo hasta el 1 de octubre del año que viene, el plazo de vigencia del decreto de sequía. Entre tanto, los regantes confían en que regresen las lluvias y se recupere la cabecera del Tajo. El acuerdo alcanzado ayer tiene esa provisionalidad, aunque el sector destaca que se ha sentado un precedente importante para el futuro. Dado que los decretos de sequía son recurrentes, será más fácil en la próxima ocasión reducir las tarifas de las desaladoras.
El Ministerio ha consultado a la Comisión Europea, que no pondrá obstáculos porque se acoge al régimen de excepcionalidades de la Directiva Marco de Aguas, indicaron fuentes del Gobierno murciano. Dentro de la excepcionalidad, el Gobierno murciano calificó de “histórico” el acuerdo alcanzado con el Ministerio y los regantes del Trasvase. Los dirigentes del Partido Popular respiraron ayer aliviados al comprobar que el “precio social” prometido hace un año por Mariano Rajoy ha sido posible antes de que acabe la legislatura. Han soportado un reguero de críticas por la tardanza del Ministerio para aminorar el precio. El departamento de Isabel García Tejerina ha apurado hasta el último momento, justo al borde de los “trasvases cero”. Es probable que el Ministerio autorice un desembalse para este mes, aunque sería para los abastecimientos y, llegado el caso, testimonial para los regadíos. La cabecera se encuentra en una situación “alarmante”, con 334 hectómetros. La reserva intocable está en los 304, y en enero será de 336. No se descarta que los usuarios propios de la cuenca del Segura también tengan dificultades en breve.
El presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez, recordó que este acuerdo es el resultado del compromiso que adquirió Rajoy. “Es la primera vez que se subvenciona el agua desalada”. Destacó que beneficiará a 146.000 usuarios del Trasvase y a más de 200 empresas y cooperativas. “Aporta más seguridad al permitir que los regantes puedan disponer de recursos complementarios mientras dure la sequía y mantener 100.000 empleos”. “Son medidas de carácter extraordinario ante una situación excepcional. Ayudará a minimizar el impacto de la sequía mientras no se recupere la cabecera del Tajo para autorizar nuevos trasvases”. Recalcó que no hay que olvidar el objetivo de un Pacto Nacional del Agua.
Fuentes de Ciudadanos señalaron que, en principio, les parece “un acuerdo que genera regantes de primera y de segunda”. “Lamentamos que solo vaya a beneficiar a los del Trasvase”.
Agua proporcionada hasta ahora
Volúmenes laminados: Se ha puesto a disposición de los regantes 61,6 hectómetros de agua de lluvia retenida en los embalses.
Sondeos propios y ajenos: La Confederación Hidrográfica ha autorizado la extracción de 50 hectómetros de pozos.
Cesión de derechos y sustitución de caudales: Otros 20 hectómetros proceden de los contratos de agua dentro y fuera de la cuenca, así como de una venta de recursos de la Junta de Hacendados a las comunidades de regantes de Águilas y Mazarrón.
Nuevas inversiones a cargo del Estado
Presa de Lébor y Las Moreras: Laminarán el agua de las avenidas en Totana y Mazarrón, evitando daños e incrementando la capacidad de almacenamiento de agua para redotar los regadíos con un máximo de 38 hectómetros (25 en Las Moreras y 13 en Lébor).
Recrecimiento de Camarillas: Es un antiguo proyecto para elevar la altura de la presa en unos 25 metros, lo cual permitirá aumentar la capacidad hasta los 100 hectómetros. No puede hacerse hasta que se construya la variante ferroviaria.