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¿Son buenos o malos los trasvases de agua? Como siempre, depende cómo y para qué. Aunque en este caso influye también el para quién. Hace unos días se pusieron en marcha las obras del trasvase a Ciudad Real, en una foto que inmortalizó a la ministra Cristina Narbona junto con el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. Se trata de la derivación de aguas desde la cabecera del Tajo a Ciudad Real y a Las Tablas de Daimiel, aprobada por un decreto del Gobierno de Felipe González en el verano de 1995, justo cuando se aprobó aquel desembalse in extremis de 55 hectómetros al Segura, cuando en la cabecera había menos de 150 almacenados. El trasvase a Ciudad Real que ahora nos ocupa, de 50 hectómetros cúbicos anuales, de momento, fue una contraprestación a Castilla-La Mancha que ahora ajecuta otro Gobierno socialista tras el periodo del PP.

Si los trasvases son malos, o por lo menos no convenientes porque generan tensiones y son insostenibles -dice ahora la doctrina oficial y lo políticamente correcto- ¿por qué se permite la construcción de este nuevo acueducto? ¿Por qué se derogan unos trasvases y otros siguen en pie?

Este trasvase tiene una fuerte componente política, ya que supone una baza a favor de Castilla-La Mancha para utilizar aguas de la cabecera del Tajo -toda las que pueda para evitar que vayan a Murcia, Alicante y Almería- y a la vez emplear la infraestructura del acueducto. Un triunfo de Barreda, si se permite decirlo así. Pero aparte de los interrogantes anteriores, plantea otros más. Por ejemplo, ¿por qué se exprime más la cabecera del Tajo, en lugar de plantear una derivación desde el Tajo Medio con mayores garantías de disponibilidad de agua?

Asimismo, ¿por qué el Gobierno de Castilla-La Mancha se va de rositas sin asumir ninguna responsabilidad -la parte que le toca- por la proliferanción de miles de pozos ilegales que han secado el acuífero 23 y han destruido el parque nacional de Las Tablas de Daimiel? Para quienes deseen documentarse, Ley 13/1987.

La ministra señaló que este trasvase del Tajo al Guadiana (ojo) no es incompatible con los envíos al Segura. ¿Seguro? De momento, consumirá 50 hectómetros excedentarios de la cabecera del Tajo que habrá que restar para Murcia y Alicante, ya que el Guadiana tendrá prioridad. Merece la pena repasar las leyes y decretos para ver si encaja un recurso, o si todo está en orden. Ya se verá.