No ha faltado agua para beber y el Ministerio ha tenido que nadar a contracorriente debido a la extrema sequía
Las cuencas del Segura, del Ebro y del Guadiana son las que más agua siguen consumiendo para la agricultura y la ganadería. El 90% de los caudales disponibles son para los cultivos, y el resto para la población y los usos industriales. La media española se sitúa en un 82% para los usos agrícolas y ganaderos. Es la foto fija que ha mostrado el Ministerio de Medio Ambiente en su balance de la pasada legislatura, en la que se han aprobado siete reales decreto y una orden ministerial para hacer frente, principalmente con ayudas económicas, a la sequía en varias cuencas, en las que no se han aplicado restricciones pese al récord histórico de escasez.
Según este mismo balance, el Gobierno central tiene previsto alcanzar una producción de 853 hectómetros de agua desalinizada en el año 2012 para todo el litoral mediterráneo. Zapatero se ha marcado este objetivo si renueva el cargo de presidente, ya que ha redoblado su apuesta por esta fórmula. El año que viene habrá 525 hectómetros desalinizados. En la cuenca del Segura, la primera fase del Programa Agua finalizaráen el 2009 con la puesta en marcha de las plantas de Águilas y de Torrevieja.
El Ministerio subraya en su informe que el coste de producción del agua desalinizada se ha reducido casi a la quinta parte en los últimos 38 años. En 1970, producir un metro cúbico de agua costaba 2,2 euros; mientras que ahora es de 0,45 euros.
A día de hoy, y con el Programa Agua en al mano, la producción de agua desalinizada en la cuenca del Segura suma 72 hectómetros. Este año se duplicará.
Bancos de agua
Para combatir la sequía, principalmente en el Segura, el Ministerio ha autorizado en los dos últimos años 13 operaciones de compra-venta de caudales. Las operaciones de cesiones de derechos -que son el primer paso para los futuros bancos de agua- han superado en este periodo los 121 hectómetros cúbicos, de los cuales 92 se han transferido entre las cuencas del Tajo y del Segura. Los abastecimientos han recibido 30 hectómetros, y a lo largo de este año podrán recibir otros 40, como máximo, de Aranjuez. Las cesiones de derechos son una medida puente de emergencia -aunque vienen recogidas en la Ley de Aguas- para compensar la falta de sobrantes de la cabecera del Tajo, pese a que han contado con el rechazo de los gobiernos de Castilla-La Mancha (PSOE) y de la Comunidad de Madrid (PP).
El resto de cesiones de derechos, hasta sumar los 121 hectómetros, corresponde a derivaciones para riego del Negratín al Almanzora, entre las cuencas del Guadalquivir y del Sur Oriental, en Almería. El Ministerio está decidido a desarrollar los bancos de agua en la próxima legislatura, toda vez que busca soluciones para redotar el Trasvase Tajo-Segura, ya que la evolución de la entrada de agua en los pantanos de Entrepeñas y Buendía sigue a la baja. En la serie estadística que ha presentado, se aprecia una tendencia decreciente de 8 hectómetros cúbicos cada año. Explica que la media de aportaciones en ambos embalses ha sido de unos 1.242 hectómetros cúbicos anuales en el periodo comprendido entre los años 1912 y 1982. A partir de este último, se observa una disminución hasta los 784 hectómetros (un 37% menos).
La situación se ha agravado con la reciente sequía, puesto que en este año hidrológico las reservas acumuladas representan mínimos históricos: Sólo ha entrado en ambos pantanos 95,6 hectómetros. Esto significa que en la actualidad apenas se almacenan 280 hectómetros, el 11,35% de capacidad máxima. Si la tendencia no varía y no llueve, habrá serios problemas en verano, ya que sólo se puede desembalsar a partir de los 240 hectómetros.
El departamento de Cristina Narbona apunta, por otra parte, que la inversión total ejecutada durante esta legislatura se ha incrementado en un 35% respecto del anterior gobierno del PP. La prioridad ha sido el litoral Mediterráneo, donde se han destinado 4.400 millones de euros, principalmente en desalinizadoras. En concreto, en la Región de Murcia la inversión ha crecido en un 201%; mientras que en la Comunidad Valenciana lo ha hecho en un 312%.