¿Cómo pueden aplaudir Valcárcel y Camps este nombramiento, ignorando al mismo tiempo los postulados que defiende De Cospedal sobre el agua, con los torpedos que lanza a la línea de flotación del acueducto? La nueva número dos del PP nacional dice que defiende los trasvases, menos el del Tajo-Segura. Otra voz iluminada en el panorama nacional.
¿No será que Valcárcel y Camps han tragado con De Cospedal, sacrificando muchos años de defensa del Tajo-Segura, en aras a la pacificación del PP? (Qué casualidad de Esperanza Aguirre diga ahora que apoya a Rajoy, porque ha colocado a una persona de su cuerda).
Esperamos que en los próximos días se vaya aclarando la situación. Y si Cospedal se copnvierte en una partidaria del Tajo-Segura. será puro milagro. De entrada, ya vemos para qué le valen al PP de Génova y a Rajoy los miles de votos de Murcia.
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Las primeras declaraciones de la designada por Rajoy como nueva secretaria general del PP no transmiten buenas vibraciones en lo que afecta al Trasvase Tajo-Segura. María Dolores de Cospedal se ha empleado a fondo en los últimos años para acabar con este acueducto, y ayer por la mañana volvió a insistir en que tiene que desaparecer «tal y como hoy lo conocemos». A nadie le cabe ninguna duda de que De Cospedal, desde la altura de su nuevo cargo, debe tener una visión nacional de la jugada en materia de agua, pero ésta se encuentra atrapada por su pasado y le dará más de un quebradero de cabeza a sus compañeros murcianos. De hecho, ayer levantó la indignación de un alto cargo cuando conoció sus declaraciones arremetiendo de nuevo contra el trasvase. No hay que olvidar que De Cospedal ha radicalizado a Barreda en estos años para liquidar el acueducto.
Lo preocupante no es tanto que ésta quiera ver cerrado el canal, sino que emplea argumentos que no se sostienen, como que no se utilizan aguas sobrantes, o que se enriquece a Murcia y a la Comunidad Valenciana, pero no a Castilla-La Mancha. Lo primero es falso, ya que la ley indica que sólo se pueden trasvasar excedentes de agua de la cabecera. Cuando se cambie la ley, De Cospedal tendrá razón, pero de momento confunde y manipula. En segundo lugar, la cabecera del Tajo ya está beneficiando a Castilla-La Mancha con los envíos a Las Tablas de Daimiel y con el nuevo acueducto que se construye a Ciudad Real.
Tampoco se entiende que diga que el PP apoya los trasvases, pero no el del Tajo-Segura, arrogándose la opinión de todo el partido, incluyendo a Murcia. Es la misma tesis, pero a la inversa, del PSOE, dispuesto a estudiar nuevos trasvases, pero jamás el del Ebro. De Cospedal tuvo ayer un estreno fatal para Murcia. Sigue en la clave castellano-manchega, cuando su nuevo cargo la obliga a tener un discurso nacional. Sus camaradas de Murcia creen que la sucesora de Acebes suavizará su posición, pero a la vista de sus palabras tienen un grave problema.