Por Carlos Recio
Elegir este tema para el primer post del blog no es casualidad. El marketing de contenidos se basa en desarrollar información de valor para el lector y no para hablar de mí o de mi moto.
Cuando desde las empresas comunicamos, tendemos a hablar de nosotros mismos. A contar lo buenos que somos haciendo tal o cual cosa, la forma que hemos inventado para desarrollar el producto, para ser más eficientes o, incluso, para explicar lo bien que nos va.
Y esto, no digo yo que no pueda ser positivo o que no deba de hacerse, pero si de verdad queremos atraer, si queremos que la gente nos siga, el enfoque más adecuado es tratar temas que a nuestro público le atraigan. Hablar de aquello que sabes pero ofreciendo un contenido nada marquista ni interesado y, por supuesto, no directamente comercial. Hablar más del qué y no del quién (sobre todo, si este quien eres tú).
Si vendes comunicación puedes hacer un blog hablando de comunicación. No para venderla, sino para que quien está al otro lado tenga acceso a información útil y relevante que pueda poner en práctica en su día a día. Cuenta cosas válidas y hazlo desinteresadamente. Genera opinión. Aporta valor. No seas comercial. Si has de vender, ya lo harás por otro lado o cuando toque.
Ahora, a hacer un blog interesante. Ojalá consigamos que nos leas.