Por Javier Franco
Desde que la comunicación existe, esto es, desde que existe vida, muchos han sido los hitos que, en la historia del hombre, podríamos señalar con fluorescente amarillo con el propósito de indicar un avance significativo en la mejora de la comunicación. Lenguaje, escritura, tinta, imprenta, teléfono, móvil, correo electrónico… y un largo etcétera que no enumeraré por no ser motivo de este post.
Pero si hay uno que, desde mi punto vista, ha supuesto una verdadera oportunidad para el ser humano como individuo ese, sin duda, es el blog (algo así como un cuaderno de bitácora, una bitácora digital, ciber diario….).
El blog es una de las mayores herramientas que se le ha dado al ser humano para comunicar. Porque permite una comunicación global al alcance de todos. Prensa, televisión o radio también supusieron la posibilidad de comunicar en masa, pero están reservados para unos pocos y su comunicación no deja de ser unidireccional.
El blog, sin embargo, permite a una persona cualquiera (física o jurídica) ponerse en contacto con el resto del mundo y trasladar lo que le venga en gana (ideas y opiniones, ocurrencias o fantasías, novedades, críticas, productos…), pudiendo, en la mayoría de los casos, recibir las opiniones del receptor del mensaje.
Muchas personas (sobre todo en el mundo de la empresa) se resisten a tener su propio blog, siendo la mayor barrera la de “no tener nada que contar” o no saber cómo hacerlo… Nada más lejos de la realidad. Empecemos a desmontar esta barrera:
En primer lugar hemos de distinguir 3 tipos de blog:
– El blog profesional, donde uno o varios “bloggers” nos ilustran sobre temas variopintos (ciencia, historia, sociedad, moda, socialmedia…). Estos son blogs con un claro propósito: ser rentables económicamente. Publicidad, marketing de afiliados, blog marketing y otras figuras hacen de ellos una fuente de ingresos para su autor o autores.
– El blog personal, dónde a modo individual y sin un propósito más allá del de escribir sobre lo que me apetece, alguien abre ese canal al mundo para ser leído, escuchado, visto…
– El blog empresarial, un canal fundamental para comunicar sobre mi empresa, mis servicios, mis productos… y, además, una herramienta vital para el posicionamiento orgánico (SEO) de mi página web. Algo que la inmensa mayoría de las empresas no explotan por no ser conscientes de la fuerza del mismo en este mundo donde el marketing de contenidos se está convirtiendo en el rey de la comunicación.
Será motivo de un próximo post el establecer las claves para hacer que esta herramienta sea lo más llevadera posible por parte de una empresa.