Por Javier Franco.
Recientemente daba una charla sobre estrategia y herramientas de e-mail marketing y todos los allí presentes coincidíamos en que esta estrategia de comunicación es “la gran olvidada”…
Enviar a nuestros clientes (actuales o potenciales) información sobre mi empresa de forma regular no es algo muy común en la inmensa mayoría de las empresas.
¿Por qué? ¿Por qué algo sencillo, económico y con tan buenos resultados no se usa? Creo que hay unas barreras comunes que hacen no implementar esta estrategia en nuestra empresa. Yo principalmente destacaría tres:
– La tecnología. En primer lugar no sabemos cómo hacerlo, ni qué herramientas son las más apropiadas para enviar, ni qué nos pueden ofrecer estas. Por ejemplo… ¿a que estaría bien saber quién nos lee y tener un pormenorizado detalle estadístico de nuestros envíos?
– El contenido. Tenemos la sensación de que o enviamos una oferta, o a nuestros clientes no les va a interesar lo que cuento. ¿No estaría bien que, por ejemplo, nuestra asesoría laboral nos informara de un posible nuevo incentivo a la contratación?
– La periodicidad (y la constancia). Nos da la sensación de que será una carga importante de trabajo y no pensamos en que, quizá, con una dedicación mínima (pongamos 1 hora al mes) será suficiente si hemos planificado adecuadamente. Eso sí, no abandonar al segundo mes será clave.
Esta estrategia, tan fácil de implementar (un sencillo programa y una estrategia definida de contenidos) y tan económica de llevar (con personal propio de la empresa) nos reportará grandes ventajas, entre las que hay que destacar (i) la fidelización de clientes, (ii) el recuerdo de marca, (iii) el apoyo a la labor comercial y (iv) la medición del impacto y su rentabilidad.
Pensémoslo, el e-mailing marketing es una gran estrategia que tenemos a nuestra disposición, sea cual sea el tamaño y sector de nuestra empresa.
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