“La política española es muy dura y muy cruel. Parece que el formato español es maltratar hasta la crueldad infinita a cualquiera que haya sido presidente …”. Carmen Calvo, ex ministra socialista, ha realziado esta reflexión pensado en José Luis Rodríguez Zapatero. También se podría aplicar, si se quiere,  a Francisco Camps. El expresidente de Valencia ha pasado en apenas unos meses de pasearse en loor de multitudesotarse a caer casi en el olvido. La plaza de toros de Valencia, donde Mariano Rajoy proclamó en mayo su decidido apoyo a Camps, registra un nuevo lleno (una hora antes de que comience el mitin) sin que el relevo al frente del Consell parezca no está previsto ni siquiera que Camps ocupe una de las 22.000 localidades del coso valenciano. Los ciudadanos de esta comunidad no pasarán factura a su partido por dejar en la cuneta judicial a Camps, acusado de cocheco impropio en el denominado caso de los trajes.

El mitin de Valencia se ha convertido en las últimas convocatorias electorales en un espectáculo por sí mismo. Hay personajes muy pintorescos, como el que aparece en la fotografía. En las autonómicas de mayo ya llevaba esta misma camisa. No hay por qué pensar que no se ha cambiado desde entonces. Eso sí, debería actualizarla, porque el enemigo de Rajoy ya no es Zapatero, sino Rubalcaba.

La Ruta

La carqavana de periodistas se ha despertado a las 05.30 para recorrer en avión los 487 kilómetros que separan Pamplona de Valencia. Por la tarde, volverá al avión para ir de Valencia a León (692, 7 kilómetros)