De momento quiero dejar a un lado lo extradeportivo. La aparente desbandada de los Samper, la destitución de uno de los entrenadores con los peores números de la historia del Real Murcia y el más que preocupante agujero económico que dejan los Trujillo y los Samper, son cuestiones que abordaré próximamente.
Ahora sólo puedo hablar de lo deportivo. Un nuevo Real Murcia, más murciano que nunca, consiguió por fin un triunfo fuera de casa. Y tuvo que llegar de las manos de un mazarronero que lo único que ha aportado al equipo es coherencia. A Campos solo le preocupa el Real Murcia. Le gusta lo sencillo. No le gusta ser protagonista. No quiere polémicas. Sólo desea ganar partidos de la manera más fácil posible y sin complicarse la vida: por la vida rápida. Con esa mentalidad salieron los once jugadores al Rico Pérez de Alicante. Querían demostrar a la afición que son capaces de jugar bien al fútbol, que creen en la remontada, que se sienten fuertes, que van a darlo todo por el Real Murcia. Hacía mucho tiempo que no veía a los jugadores granas tan comprometidos con la causa, sabedores de que la salvación del Real Murcia depende exclusivamente de ellos. Motivación, seriedad y concentración. Los jugadores se pusieron el mono de trabajo y, con entrega y sacrificio, resolvieron uno de los partidos claves esta temporada. Sí, ante el Alicante, un flojo rival que lleva todas las papeletas para descender de categoría pero no hay que olvidar tampoco que el Real Murcia se ha enfrentado fuera de casa a equipos peores que el Alicante y ha tardado más de un año en traerse a Murcia los tres puntos.
Quiero destacar a Movilla. El Real Murcia ha hecho el mejor fichaje invernal en mucho tiempo. El equipo tiene, por fin, a un líder. Alguien que se ofrece, que nunca se esconde. Un pulmón en el medio del campo, un seguro de vida en el terreno de juego. Un jugador que ayuda abajo y asiste arriba. Esperemos que vaya, poco a poco, cogiendo forma física. Quizás ahora, su peor enemigo.
Es pronto para analizar este nuevo Real Murcia pero nunca es tarde para apoyar este proyecto. Aún hay tiempo. No será fácil. La afición murcianista tiene ahora más motivos para volver a creer.