Son cosas que aunque uno no quiera, le cuesta digerir. Ayer por la tarde, seguí la jornada de Segunda División. No había Primera. Qué final de temporada. Qué emoción. ¿Quién subirá al final?
A última hora de la tarde, cuando todo había terminado, fue el primer momento desde que descendimos que era consciente que el año que viene el Real Murcia iba a estar ahí, en Segunda.
Pero al igual que bajamos con tristeza, subiremos con ilusión. El otro día, con un amigo hablábamos sobre esto. La conclusión: no hay nada más hermoso que celebrar un ascenso de categoría. Eso no se sabe hasta que se vive. Y por suerte, somos uno de los equipos de todo el panorama nacional que más ascensos tenemos en nuestro haber. Hemos sufrido, sí. Hemos vivido muchos descensos, también. Pero todo ha tenido su recompensa. Y la próxima temporada no será menos. Aún en el año de nuestro Centenario, subiremos a Primera División.
Y si no sale bien, siempre nos quedará la Segunda División.
Foto: Raúl Garrido, en una gran tarde en La Condomina