Llega la hora de la verdad. Atrás quedará un año para olvidar. Atrás se enterrán las quejas hacia un proyecto deportivo nefasto. Finaliza un periodo de crítica y reflexión. Comienza una nueva temporada. Nuevos jugadores, nuevos objetivos y nuevas ilusiones. Y eso es lo que han debido pensar los más de 16.000 abonados del Real Murcia esta temporada. Una cifra sorprendente. La cantidad de socios se ha cuatriplicado si comparamos los datos con los de las últimas temporadas en Segunda División.
Algo está cambiando, sin duda. No es comprensible que después de la nefasta temporada pasada, tras los pocos -y dejados- actos del Centenario y la dejadez en materia social de esta directiva etc.; esta afición responda mejor que nunca apoyando fielmente al Real Murcia. Me sorprende. Espero que esta temporada, aún centenaria, quede en el recuerdo de todos los murcianistas como un punto de inflexión. Que el año del Centenario marque un antes y un después. Que la afición se vuelque con un equipo que no ha tenido en los últimos años el respaldo social que merece. Y espero también que esos más de 16.000 aficionados sean incondicionales. Sólo deseo eso. Que no caigamos en el error de las temporadas anteriores. Juntos podremos cumplir el objetivo de volver a Primera. No de otra forma.
Si a las primeras de cambio, por algún casual, el equipo no consigue los puntos ni el juego que la afición espera, el entorno del Real Murcia no debe darle la espalda ni a los jugadores ni al cuerpo técnico. De hacerlo, volveríamos a lo de siempre. Pitos, abucheos y críticas desmesuradas. Más presión si cabe para un conjunto grana que se ha propuesto un objetivo muy complicado de cumplir. No recuerdo una Segunda División tan igualada, de verdad. Zaragoza, Real Sociedad, Celta, Elche, Hércules, Levante y todos los que me dejo. Muchos equipos para tan sólo tres plazas de ascenso. Esta va a ser una larga y dura temporada. Quien piense que vamos a lograr el ascenso sin sufrir, está muy equivocado.
Todos los años a principio de temporada, somos pocos los que siempre pedimos prudencia y cautela. Pero este año, la afición tiene otra actitud. O eso creo. Aún es el año del Centenario del Real Murcia. La respuesta de la masa social grana está siendo magnífica. La grada respira diferente. Un proyecto, que pese a ser toda una incógnita, está siendo bien recibido por el abonado. Y es que el año del Centenario, en lo social, puede marcar un antes y un después.