Deportivamente, vemos la luz; extradeportivamente, seguimos a oscuras.
No sabemos qué sucederá con el Real Murcia en los próximos meses. Pero a lo único que debemos aferrarnos en estos momentos, dejando a un lado a los concursos y los cuñados, es en ganar partidos, seguir sumando, y conseguir cuanto antes la salvación.