El Real Murcia perdió de nuevo. Esta vez, en Pamplona, ante un equipo que se jugaba el ser o no ser en Primera División. Ya perdíamos en el minuto 1 de encuentro y el partido no tenía más historia. Era de esperar.
Eso, a mí, no me sirve de consuelo. Mientras, veía esa tensión, ese sufrimiento, de equipos que aún tenían vida: Zaragoza, Recreativo y el ya mencionado Osasuna. Ay, qué daría yo por estar, a falta de una jornada, jugándome el todo por el todo…
A tí, ¿te da envidia?