No marcó ninguno de los dos goles; los dio. Paco Sutil. Sólo él es capaz de poner el balón en el sitio adecuado, donde el portero duda, donde el defensa no llega. Dos pases magistrales; dos obras de arte. Iñaki Alonso las ideó y Sutil las materializó. Los goles fueron suyos y la victoria también.
Es el único jugador del Real Murcia capaz de marcar diferencias fuera y dentro del campo. Dentro es el líder; fuera es un héroe. Sus palabras levantaron polémica para unos y fueron una demostración de murcianismo para otros. Lo que está claro que las hizo en un contexto particular: ante su afición, en la sede de la FEPEMUR. No creo que eso sea reprochable. Sí lo es, en cambio, celebrar los goles del Albacete en tu estadio sabiendo que, de esa forma, el Real Murcia descendería a Segunda División B. Y tampoco lo es ser jugador del Cartagena y cantar en el balcón del Ayuntamiento ‘y a los murcianos por el culo les daremos’.