Pradera azul
me enamoré de tu luz,
último rizo espumoso
inundando mi recinto arenoso.
Y mientras tanto, corro y subo al faro,
oteo la placidez del horizonte,
el sol amarillo me deslumbra con su brillo,
pero no dejo de mirar esperando tu presencia
y zarpar a un mundo lejano.
Faenan los pescadores
y pregunto por tus colores;
no saben, no entienden de amores,
pero deciden iluminar sus barcazas
para encontrar tus alas.
Mientras tanto sigo buscando
en la playa, en las olas y las rocas
y donde las halla, o pudieras estar,
mi mente se vuelve loca,
pregunto a los patos y gaviotas
que navegan y de la arena se apoderan.
Y mientras tanto te sigo buscando,
siempre a mi manera,
esperando la marea
que suba y te devuelva a mi vera.
De pronto, descubro tu armonioso aleteo,
pero cansino, cruzaste océanos y mares
quisiste llegar en primavera,
huyendo de otros lugares,
depositarás tu prole
y volverás a navegar,
y yo seguiré esperando
hasta el próximo año,
si no te lo impide el cambio climático..
………………………
Finalizado el siguiente año
en una lejana playa caribeña apareciste;
alas abiertas,
ojos cerrados,
pico rosado,
cuerpo derrotado,
tu misión en la tierra ha terminado.
Murcia, 31 de diciembre de 2012