Braceaba para impulsarse en el espacio,
lanzaba su pierna izquierda, después la derecha,
contorsionaba su cuerpo
regulando el movimiento.
La cara roja ,desencajada,
mirando a todos los que adelantaba,
observando el generoso caudal del río
de pronto, el móvil suena, del cual no me fio.
Duda en cogerlo, pero recibe mensaje intenso,
es la parienta, ¡eres abuelo!
para , llora, no tiene consuelo,
kilómetro cero, descarga metros y mira al cielo.
Su ritmo aumenta, presiente los miedos
los talones quieren llegar antes que sus dedos.
Alcanzando el puente se topa con mucha gente,
veinteava manifestación,
no puede cruzar, tampoco volar ,
piensa unirse, pero quizás no encuentra motivos.
Tiene salud, mantiene la unión,
y la ilusión de su primer nieto
quizás éste sí llegue a tener razones,
sino mejora la situación.
Mirémonos a la cara y preguntemos,
¿qué futuro dejamos a los que nos quieren?.
Murcia, 04 de abril de 2013 —- El salto del Grillo.