Es mi opinión
No es lo mismo la muerte para un rico que para un pobre. El primero puede morir por ingestión de mariscos; cigalas, nécoras, percebes, etc., en su restaurante favorito, también en la travesía de un crucero de lujo por la Polinesia, o quizás esquiando en la Estación de Baqueira Beret por un simple resbalón. Pero […]