Buenos días, te escribo en agosto del 2014, iniciando mi paseo y observando el rojo disco solar que amanece desafiante rompiendo las nubes que pueblan el cielo, al tiempo que las gaviotas levantan su vuelo, planeando sobre las olas en busca de su alimento.
Esta es la realidad cíclica de la naturaleza, pero lo que yo no entiendo Daniel es la actualidad, sube o baja el paro, entran o salen afiliados a la Seguridad Social.
Retornan los inmigrantes latinos a sus países de origen, mientras nuestros jóvenes, títulos bajo el brazo, buscan su primer trabajo en otros estados.
Los trabajadores no saben si se jubilan a los 65 o 70 años.
Si votaremos a una persona física o a una coalición política que trapicheará con nuestro voto en la elección de alcaldes o presidentes de comunidades autónomas.
Lo que sí queda claro, amigo Daniel, es que dicen que la deuda del Estado alcanza máximos históricos, y me llama la atención los nuevos bonos emitidos por nuestro Gobierno a 50 años de amortización, ni tú ni yo pagaremos esa deuda.
Se habla de regeneración política, pero ¿los que la han hecho van a devolver lo sustraído o solo vamos hacer borrón y cuenta nueva?
Se habla de un nuevo escenario laboral que trata de constituir autónomos (freelance), la empresa demandará el trabajo y el trabajador sin considerar el espacio y tiempo de ocupación, sino resultados, que vinculen tareas concretas pero sin obligación de continuidad. Al tiempo que los llamados “emprendedores” no consiguen poner en marcha sus negocios por falta de crédito.
Se habla de nuestros jóvenes, como la generación mejor formada de la historia, entre ellos te contarías tú, pero, sus títulos académicos no garantizan su empleo.
Se habla y se comenta que comienza a desaparecer el enchufismo laboral y sindical, en beneficio de los mejor preparados y dispuestos a firmar contratos a corto.
Pero de lo que NO se habla es de la destrucción de las nuevas familias que tienen una ilusión pero no un empleo, viviendo aún con sus padres, sembrando la semilla de nuevas tensiones sociales que votan a nuevas agrupaciones populistas que sirven de consuelo y dan refugio a sus infortunios.
Daniel tú no lo vivirás pero puede ser lo mas grave de nuestro futuro inmediato, por que ayer me enteré que la derecha francesa quizás ganaría las elecciones, que renacen antiguas organizaciones nazis en algunos países de nuestro entorno, criminalizando la emigración, cuando nuestros hijos comienzan a ser jóvenes emigrantes.
Alguien dijo; “no hay vientos favorables para quienes ignoran su rumbo” eso les pasa a nuestros Administradores.
Te echamos de menos, Daniel, pero celebramos que no vivas esta época de confusión.