Vivimos tiempos convulsos desde hace ocho años y todo apunta que esto continuará. No sabemos ni cuándo ni cómo llegaremos a estabilizarnos.
Y cuando salgamos de ésta ¿qué? Pues me temo que, al menos durante un tiempo la música sonará más o menos igual y seguirán bailando los mismos, bueno, menos los que se han quedado en el camino por la penuria económica, menos los que no tienen edad para segundas oportunidades, también algunos políticos estarán en la cárcel, quizás menos de los que debieran.
Ahora bien, están emergiendo nuevos mercados, (internet) nuevos valores, nuevos intermediarios, nuevos retos y oportunidades, tanto políticas como de negocio. Y que los mejor preparados y espabilados aprovecharán. Como dice un proverbio chino: “hay tres cosas que nunca vuelven atrás, la flecha lanzada, la palabra pronunciada y la oportunidad perdida” .Como tú, Daniel, tampoco podrás regresar, eso sí tu espíritu sigue con nosotros.
Venimos asistiendo a un rebrote de los nacionalismos, no es que en sí sean malos; las costumbres, lengua e historia son muy respetables, la gran duda está en el independentismo, es decir la separación de una unidad que ha venido siendo soberana y, según mi opinión, en esa UNIDAD, reside su fuerza.
Tanto los unionistas como los separatistas vienen echando un pulso, y como mínimo, lograrán los segundos, ampliar nuevas competencias para su “estado”, y para los soberanos supondrá satisfacer algunas pretensiones de la población al tiempo que munición para los políticos locales que justificarán su gestión ante sus electores. Tal conformismo de las partes dilatará en el tiempo las confrontaciones.
Pero Daniel, la guerra no ha terminado……..
Querido Daniel para afrontar este nuevo escenario, ante todo, convencerse de que no ha sido un mal sueño, sino un cambio irreversible en nuestros planteamientos y hábitos de conducta que precisan una profunda revisión de conciencia moral.
Murcia, 19 septiembre 2014