Recibo correo-celestial de mi querido DANIEL.
Ando recordando la última conversación que mantuve con mi prometida Cher, bueno la verdad es que ya no sé si éramos amigos, vecinos, o allegados, porque suelo enamorarme de quien de mí no se enamora, que cantaba Camilo.
Un día le pregunto:
– ¿Crees en la vida cuando el amor se acaba?
– Sí, y en la vida sin amor, responde.
– Pero eso no será vivir, será vivir durando.
– No, sólo yo me sigo amando. No insistas, no estoy enamorada (continúa diciendo). No pienses que ya me tienes, no creas que significas mucho para mí, solo porque te llamé. Me gusta verte pero no quererte. No encuentro tu amor, no sé si lo tuve alguna vez, pero sí disfruté de tu amistad, una y otra vez.
A veces te siento agobiante, otras lejos y distante. A veces sufro con tu presencia, otras, disfruto con tu ausencia. No sentía tu cuerpo cuando me abrazabas, mi mente ausente te mentía.
No me pidas que devuelva tu foto, en la pared tapando una horrible mancha la tengo. Quizás sea lo único que quiero de ti, que tapes mis vergüenzas……No estoy enamorada, no, no.
Le respondí:
– Cher, soy el único que puede salvarte, el único que puede amarte. El único que conoce tu mente, sé cuando tus palabras mienten. Soy el único quién sin llevar la razón está a tu lado, quien cuando dolida te sientes te abre el corazón quien te presta su hombro para que llores y anestesies ‘el mono’. ¡Y todo ello, por que tus experiencias pasadas te privan de amar el presente!
Después de mi eterno viaje recibí luctuoso mensaje…
– Querido y etéreo Daniel, soy Cher.:
No es locura es la duda que me corroe, juntos pudimos vivir pero tuve mido de no hacerte feliz. No supe ver el brillo de amor en tus ojos porque no censurabas el comportamiento de mis años locos ni la sinrazón sino mas bien, hacía daño a tu corazón. Ahora sí siento tu ausencia pero pronto alcanzaré tu presencia. Ahora es cuando no siento tu cuerpo en un mundo vacío, me tortura tu recuerdo. Ahora quiero conservar tu foto en la pared
para que los demás sepan que alguna vez te amé. Busco amarte hasta el infinito y digo yo ¿hay algo mas infinito que la propia muerte?. Ya lo tengo decidido, pasaré la eternidad contigo.
Y le respondo:
– Amigo Daniel, no es posible morir del todo cuando se ama tanto, cuando dentro sientes algo tan intenso, como lo que ambos sentís.
Murcia, 30 enero de 2015.- El Salto del Grillo