Despedidas a 40 grados
Ayer desperté con dificultad de una calurosa noche de verano. Se encendieron las canículas solares y los inquilinos terrestres comenzamos la sudoración, provocando fatiga, ansiedad y perturbaciones mentales En mi nostálgico rincón urbano, me viene a la mente imágenes refrescantes de cuando disfrutaba con mi gente. Subiendo al faro, saltando las calas y observando el […]