Sonido de tambores, aroma de incienso y cera caliente
impregnan todo el ambiente.
Prisas en los cofrades, ordenada fila de penitentes
y costaleros a cargar con ilusión
que de familia le viene la tradición.
El nazareno está en la calle,
y al final de la pendiente
la saeta rompe la noche,
su quejio emociona al devoto paciente..
Manos abiertas para recibir el caramelo
que el pequeño agradece con una dulce sonrisa,
mientras, la madre lo hace elevándolas para pedir
la gracia y protección del Santo.
Cierra el cortejo, La Soledad,
recogida y humilde camina despacio,
acompañada por autoridades bajo palio.
Lunes florido, la huerta se hace presente,
batalla y bando dan colorido.
En las calles,.. se arrejuntan zagales y zagalas,
en zaragüeles y enfajados con ilusión
mantienen la tradición.
Paredes y techos de cañizo
dan cobijo a las barracas,
con productos del marrano y el bancal
dan vida a la huerta y al paladar.
Cacerolas de barro y sillas de anea
Y yo sin mi nena…..
Colgado en la “sala del panizo” el refajo de lujo,
y ella,…..por las calles de Edimburgo.
Fin de fiesta con pirotecnia desde el Puente Viejo,
despertando la sumergida sardina y su aparejo,
que invernando está en el Segura, único río en el mundo
donde esta especie se cría, tal como decía Rhut Lorenzo
Fantasmagórica noche, irónicas soflamas al viento,
desde el balcón del Ayuntamiento;
Dioses mitológicos, brujas, fuego y alquimistas,
hachoneros de cartón custodian el torreón,
y por fin el emblemático CONTE con su dragón.
Son tres locos días de tregua para olvidar la puñetera crisis, que insiste,
Por ello, mozos sardineros danzan y danzan entorno a su fuego,
Quemando prendas, prebendas y pesares para llegar a la apoteosis final
como reina en su catafalco, colgada de su escamosa cola y pito en boca
se inmolará en homenaje a la locura, que ¡ya tendremos todo un año para someternos a la cordura!
Murcia , 12 de abril de 2014