Baja de las nubes al parking del sótano, acompañado de la familia, hace cola en cajero expendedor de tickets, espera el cambio que la bandeja vomita. Probablemente también hará cola en el automático de cualquier entidad bancaria para iniciar la disposición del paquete que tan celosamente guardó.
Un buen hombre le pregunta una tontería mundana. Él responde:
– ¿Sabe usted con quién está hablando?
En cualquier momento podremos también encontrarnos con el señor Cámara en la parada del bus en dirección a Nueva Condomina, o quizás en comisaría para renovar su DNI, al que ha costado una eternidad dimitir, quizás por no perder sus ventajas.
Sin chófer, sin coche oficial y sin escolta, han desaparecido los privilegios y prebendas adquiridos en un trabajo público sin mas méritos que ser amigo de sus amigos.
Ocurría esto si mandaban unos y permitían que mantuvieran el despacho y la secretaria, el coche, etc. A sabiendas de que cuando vuelva a cambiar el color se respetará al contrario y mantendrá el beneficio de la prebenda. La alternancia en política favorecía los privilegios.
Pero amigo, aparecen en la escena política dos nuevos partidos con ánimo de ponerlo todo “patas arriba”. Y al que se va se les rescinden todas las servidumbres celestiales, y, vigilaremos las posibles dádivas. Vuelven a ser hombres terrenales de los que andamos y sudamos por la calle y vamos al comercial con el carro de la compra y pagamos las multas al gobierno.
(Relato de ficción)
Suena el teléfono:
– Ring, ring –
– Ring, ring (desde Cartagena) –
Responde Ramón Luís:
Murcia, 5 de julio de 2015